

El Banco de la República ha anunciado el lanzamiento de una nueva moneda conmemorativa que celebra un hito importante en la historia de Colombia. Esta emisión, que se realizará el 11 de julio, conmemora el Quinto Centenario de la fundación de Santa Marta, capital del Magdalena.
La moneda, con un valor nominal de $20.000, presenta en su anverso la emblemática Casa de la Aduana y el islote El Morro, que alberga un faro icónico. Su diseño incluye una cenefa con un patrón geométrico que le otorga un aspecto visual único.
En el reverso, se muestra una representación de la Sierra Nevada de Santa Marta, conocida por su biodiversidad y su importancia cultural en el norte del país. Estos elementos han sido elegidos para resaltar la riqueza histórica y cultural de la región.
Cómo es la nueva moneda: detalles del diseño y medidas de seguridad de la edición limitada
La moneda cuenta con una imagen latente como medida de seguridad, que revela las iniciales «BR» o el número «20» dependiendo del ángulo de visión. Este mecanismo es similar al utilizado en otras monedas para evitar falsificaciones.

Fabricada con una aleación de níquel, zinc y cobre, la moneda tiene un acabado plateado. Se han acuñado 200.000 unidades de esta edición limitada, convirtiéndola en un objeto atractivo tanto para coleccionistas como para quienes aprecian su valor histórico.

Dónde y cómo adquirir la moneda de 20 reales conmemorativa
Los interesados en adquirirla podrán hacerlo en la Tesorería del Banco de la República en Bogotá, así como en sus sucursales, agencias culturales y la Biblioteca Luis Ángel Arango. Se ha establecido un límite de cinco monedas por persona para garantizar que más ciudadanos puedan obtenerla.
Es importante que quienes deseen comprar la moneda programen su cita a través del sitio web oficial del Banco de la República. Este procedimiento es obligatorio para facilitar la atención al público y evitar aglomeraciones, asegurando un manejo eficiente del inventario.
Además, se espera que la nueva moneda conmemorativa genere un impacto positivo en el turismo local, al atraer la atención hacia la rica historia y cultura de Santa Marta, lo que podría beneficiar a los comerciantes y artesanos de la región.










