

El cierre de cuentas bancarias es una medida común que los bancos aplican cuando detectan inactividad prolongada. En Colombia, miles de usuarios se han visto en esta situación sin esperarlo, ya que no todos conocen los criterios que utilizan las entidades financieras para dar de baja una cuenta. Aunque no siempre implica sanciones económicas, sí puede significar la pérdida del acceso a un servicio esencial.
Las entidades financieras están facultadas para cerrar cuentas que no registren movimientos durante cierto tiempo, de acuerdo con sus reglamentos internos. En muchos casos, la sorpresa surge cuando un cliente intenta usar su cuenta después de meses sin actividad y descubre que ya no está disponible.
Este procedimiento responde a políticas de control que buscan optimizar la operatividad del sistema bancario. La falta de información clara sobre estas medidas hace que los usuarios no siempre tomen las precauciones necesarias. Lo cierto es que la inactividad bancaria es el principal factor que desencadena los cierres, y recuperar una cuenta cancelada no siempre es un proceso rápido o sencillo.

Alerta: podrían embargar cuentas bancarias esta semana
Cada banco en Colombia maneja plazos distintos para determinar cuándo una cuenta se considera inactiva, pero en promedio este período oscila entre tres y seis meses sin movimientos. Si se supera ese tiempo, la entidad puede cerrarla de manera definitiva.
Este criterio, aunque varía según la institución, se encuentra dentro de los parámetros que rigen a las entidades financieras bajo la supervisión de la Superintendencia. Para prevenir cierres inesperados, los expertos recomiendan realizar operaciones mínimas de manera periódica.
Un retiro en cajero, una transferencia o un pequeño depósito pueden ser suficientes para demostrar actividad y evitar que la cuenta quede en la lista de cancelación. Mantenerla en movimiento es la mejor forma de garantizar su continuidad.
Metodos de prevención para evitar el cierre de una cuenta bancaria
Además de las transacciones, es importante que los usuarios mantengan actualizados sus datos personales en el banco. Información como dirección, número de contacto o estado civil suele ser requerida en procesos de verificación. La falta de actualización puede generar bloqueos o restricciones en el uso de productos financieros.

Si la cuenta ya fue cerrada, el banco puede ofrecer alternativas para abrir una nueva, aunque será necesario cumplir con los requisitos de vinculación. Contactar lo antes posible a la entidad es fundamental para minimizar inconvenientes. Mantener activa la cuenta bancaria no solo evita trámites adicionales, sino que también asegura el acceso constante a servicios financieros básicos.










