A pesar de aprobarse en el Congreso, la reforma pensional de Colombia todavía no se encuentra vigente. Para su aplicación falta un trámite en la Justicia que el Gobierno preferiría ahorrarse debido a la negativa previa.
La misma Corte Constitucional que la rechazó anteriormente deberá volver a revisarla. Ellos analizarán si su segundo tratamiento tuvo los mismos vicios que el original.
Son una importante serie de cambios en el sistema pensional colombiano que esperan la aprobación. Mientras tanto, los propios trabajadores y pensionados quedan confundidos sobre cuándo notarán la transición.
Reforma pensional: el trámite en la Justicia que Petro preferiría ahorrarse
Tras el debate de la Cámara de Representantes para volver a aprobar la reforma pensional, la Corte Constitucional deberá volver a revisarla para verificar que se subsanaron los vicios identificados la primera vez. Si hubo nuevos vicios será el objeto de discusión en la Corte.
Una vez realizado el análisis, producirán un fallo definitivo sobre la constitucionalidad de la reforma pensional. Con este trámite terminado, finalmente la reforma pensional quedará vigente en Colombia.
¿Se corrigió el vicio de trámite de la Cámara?
La Cámara baja de Colombia debatió y aprobó nuevamente el texto de la reforma. No obstante, algunos representantes advirtieron que, según el comunicado de la Corte, se debía votar el articulado en bloque. Esta indicación no fue acatada, ya que la mayoría rechazó la propuesta.
Por otro lado, los partidos Cambio Radical y Centro Democrático se abstuvieron de participar, argumentando que la citación no cumplía con los requisitos formales y que el Auto 841 aún no había sido notificado de manera oficial.
Reforma pensional: ¿cuáles son los principales cambios?
La reforma pensional aprobada plantea la implementación de un sistema de pilares, en el que el Estado y los fondos privados coexistan para garantizar una cobertura más amplia. El primer pilar será solidario y estará destinado a adultos mayores que no alcanzaron a cotizar lo suficiente: recibirán un bono mensual de 225.000 pesos colombianos, financiado por el Estado.
El segundo pilar, contributivo, combinará los aportes a Colpensiones y fondos privados según los ingresos del trabajador, y un tercer pilar complementario permitirá el ahorro voluntario para quienes deseen mejorar su pensión. Esta estructura busca corregir las desigualdades del sistema actual, donde millones de trabajadores informales y personas con trayectorias laborales interrumpidas quedan sin ningún tipo de cobertura.
Además, el Gobierno ha destacado que el modelo beneficiará especialmente a las mujeres, quienes históricamente tienen menos tiempo de cotización por las tareas de cuidado. Sin embargo, el financiamiento del pilar solidario y los impactos fiscales a mediano y largo plazo siguen siendo puntos centrales del debate público.