Elon Musk ha vuelto a sacudir el tablero del mercado tecnológico. Esta vez, su nueva empresa de inteligencia artificial, xAI, ha iniciado una ambiciosa ronda de financiación para sostener el proyecto más costoso y futurista de su portafolio: la construcción de un supercentro de datos que compita directamente con OpenAI, Google DeepMind y Anthropic.
Según adelantó el Wall Street Journal, la empresa ya ha recaudado 10.000 millones de dólares en capital y deuda, pero ahora busca sumar otros USD 12.000 millones más.
Esta nueva ronda servirá para financiar la compra de cerca de 550.000 GPUs H100 de Nvidia, parte clave del centro de datos "Colossus 2", que Musk espera completar en 2026.
xAI sale al mercado en busca de financiación millonaria
La búsqueda de fondos por parte de Musk incluye a pesos pesados del sector financiero como Morgan Stanley, que lidera la ronda, y firmas como Valor Equity Partners y Sequoia Capital, que ya invirtieron en sus compañías anteriores. También se ha mencionado a SpaceX como parte del esfuerzo, con una inversión estimada de USD 2000 millones en la startup.
El movimiento es interpretado por analistas como una señal de que xAI, hasta ahora con perfil bajo, quiere posicionarse como el gran rival de OpenAI en el segmento más codiciado del momento: la inteligencia artificial generativa.
Su producto estrella, Grok, ya está integrado en X (ex Twitter), pero el nuevo salto exige recursos de otra escala. Musk lo sabe, y por eso ha activado sus contactos más poderosos.
Un centro de datos sin precedentes: 550.000 chips Nvidia
El nuevo centro de datos, llamado Colossus 2, será una de las infraestructuras computacionales más grandes del mundo. La empresa planea utilizar chips H100 de Nvidia, actualmente los más potentes del mercado para tareas de entrenamiento y ejecución de modelos de IA. Según fuentes citadas por El País, solo los chips costarían más de USD 9000 millones.
El objetivo es ambicioso: competir directamente con OpenAI (fundada también por Musk, pero de la que luego se desligó), así como con otras startups que están captando la atención del mercado como Anthropic (respaldada por Amazon y Google) o Mistral AI, en Europa. La infraestructura permitiría entrenar modelos de lenguaje más rápidos, potentes y menos dependientes de proveedores externos.
Tesla podría involucrarse: los accionistas decidirán
En paralelo a la ronda de financiación, Musk confirmó en X que propondrá a los accionistas de Tesla votar una posible inversión de la empresa en xAI.
Esto ha generado cierto ruido entre inversores, ya que muchos temen que se mezclen intereses entre compañías con objetivos distintos. Sin embargo, Musk aclaró que, por ahora, no hay planes de fusión entre ambas firmas, según Business Insider.
Esta nueva etapa marca un giro estratégico: xAI deja de ser una startup secundaria y pasa a encabezar los esfuerzos de Musk en el campo de la inteligencia artificial. Para lograrlo, necesita una inyección de liquidez a gran escala, con nombres propios, riesgo financiero y ambición sin precedentes.