En Colombia, el debate sobre qué significa ser de clase media va más allá de una simple etiqueta social. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) establece que la clase media comprende a quienes tienen ingresos entre el 75% y el 200% de la mediana nacional.
Sin embargo, en un país con marcadas desigualdades y altos niveles de informalidad laboral, esta clasificación se vuelve compleja y sujeta a múltiples interpretaciones.
Según datos de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), en 2023, los hogares colombianos con ingresos mensuales entre $780.292 y $4.201.570 se consideraban parte de la clase media.
Esta amplia franja refleja la diversidad económica del país y plantea interrogantes sobre la verdadera capacidad adquisitiva de quienes se encuentran en este rango.
Si ganas esto al mes, estás dentro de la clase media (aunque no lo parezca)
Aunque las cifras sugieren que una proporción significativa de colombianos podría clasificarse como clase media, la realidad cotidiana cuenta otra historia. El costo de vida en ciudades principales como Bogotá, Medellín o Cali ha subido, especialmente en vivienda, educación y salud.
Esto significa que, aunque una familia gane más de $780.000 mensuales, es posible que no alcance a cubrir todas sus necesidades básicas sin recurrir a créditos o sacrificios.
Además, la informalidad laboral, que afecta a casi el 60% de los trabajadores en Colombia según el DANE, limita el acceso a seguridad social, pensiones y estabilidad económica. Esta situación provoca que muchos, aunque sus ingresos los ubiquen en la franja de clase media, enfrenten condiciones de vulnerabilidad similares a las de los sectores de menores ingresos.
¿Y en otros países cuánto se necesita para ser clase media?
En el contexto latinoamericano, Colombia presenta uno de los umbrales más bajos para ser considerado de clase alta. Según un análisis de la Cepal y la CAF, en 2023 se requería un ingreso mensual de apenas $4.201.570 para entrar a ese grupo. En Chile, esa cifra se eleva por encima de los $5.500.000, y en Perú, supera los $4.800.000.
Esto demuestra que el poder adquisitivo en Colombia sigue siendo limitado. Mientras que en otros países de la región el umbral para ser clase media implica una mayor capacidad económica, en Colombia ese ingreso apenas permite una estabilidad precaria, especialmente si se trata de hogares con varios miembros o que enfrentan gastos educativos o de salud.
Lo que dicen las cifras oficiales (y lo que no están mostrando)
Según el más reciente informe de movilidad social del DANE, solo el 24% de la población colombiana logra mantenerse en la clase media de forma sostenida a lo largo de diez años.
Además, más del 30% de los hogares que alcanzan temporalmente esta categoría terminan cayendo nuevamente en situación de vulnerabilidad ante cualquier crisis o pérdida de ingresos.
Y un dato clave: el ingreso promedio por persona ocupada en Colombia en 2024 es de $1.593.338 mensuales, según cifras del Ministerio de Trabajo. Esto implica que buena parte de los trabajadores del país se ubican apenas por encima del umbral mínimo de clase media, con poca capacidad de ahorro o inversión a largo plazo.