

Aunque el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) redujo drásticamente el presupuesto destinado a programas sociales en Bogotá, el alcalde Carlos Fernando Galán anunció que la ciudad mantendrá la cobertura total para miles de familias en situación de vulnerabilidad.
Con una inversión de aproximadamente $50.000 millones, el Distrito garantizará apoyos monetarios a los hogares más afectados por las decisiones del ICBF y el Departamento de Prosperidad Social (DPS).
Bogotá enfrenta recortes del ICBF: ¿a quiénes afecta?
El convenio entre el ICBF y la Secretaría Distrital de Integración Social fue recortado en un 50%, afectando directamente la atención integral a la primera infancia en Bogotá. Según declaraciones de Galán a La FM de RCN, cerca de 10.000 niños quedaron sin cupo en jardines infantiles como resultado de esta reducción.
A pesar del impacto, el Distrito asumirá el déficit generado por este recorte, calculado en unos $30.000 millones, para garantizar que ningún menor quede por fuera del sistema de cuidado. Sin embargo, esto limitará el crecimiento proyectado en cobertura: la ciudad solo podrá alcanzar 165.000 cupos esteaño, en lugar de los 175.000 que se habían planificado.

¿Cuál es el subsidio que recibirán las familias excluidas de Colombia sin Hambre?
Además de los recortes del ICBF, la eliminación del componente alimentario del programa Colombia sin Hambre, liderado por el DPS, dejó sin ayuda a 43.000 familias en pobreza extrema en la capital.
Ante esta situación, el Distrito inició desde abril un esquema de transferencias monetarias que cubre inicialmente a 10.000 de estos hogares priorizados.
El objetivo de la Alcaldía de Bogotá es mitigar el impacto de la desaparición de este beneficio nacional, mientras se incorpora al resto de familias a programas sociales distritales.

No obstante, las autoridades locales reconocen que no cuentan con la capacidad financiera suficiente para sustituir completamente el respaldo que ofrecía la Nación.
¿Qué hará Bogotá para proteger a los más vulnerables?
En un contexto de crisis social, el alcalde Galán reiteró el compromiso del Distrito con la población más vulnerable. Aunque los recortes del Gobierno afectaron directamente los programas sociales, la administración distrital decidió utilizar recursos propios para evitar un retroceso en la atención básica.
La inversión anunciada de $50.000 millones tiene como meta garantizar una red mínima de protección para quienes más lo necesitan en Bogotá. El enfoque está puesto en la niñez, las madres cabeza de hogar y los hogares que perdieron su única fuente de asistencia estatal.












