Nueva tecnología china busca alcanzar el Abismo Challenger en la Fosa de las Marianas
Este lugar ha sido históricamente inaccesible para las misiones científicas debido a sus extremas condiciones.
China ha dado un paso gigante en el ámbito de la exploración submarina al desarrollar un sistema tecnológico capaz de llegar al punto más profundo de la Tierra: el Abismo Challenger, ubicado en la Fosa de las Marianas a 11.000 metros de la superficie.
Para la misión, en conjunto con las empresas Nantong Liwei Machinery Company y Jiangsu Hengtong Huahai Technology Company, desarrollaron el dispositivo Haiwei GD11000 que tiene la capacidad de tender cables a esta enorme profundidad.
El Abismo Challenger: el punto más profundo del planeta
El Abismo Challenger se encuentra en el extremo sur de la Fosa de las Marianas, en el Océano Pacífico, y es el punto más profundo conocido en la Tierra, con una impresionante profundidad de aproximadamente 11.000 metros.
Este lugar ha sido históricamente inaccesible para las misiones científicas debido a sus extremas condiciones: total oscuridad, temperaturas cercanas al congelamiento (alrededor de 0°C) y una presión más de 1.000 veces superior a la que experimentamos en la superficie terrestre.
Haiwei GD11000, el sistema con el que China puede cambiar la historia de la ciencia
La nueva tecnología desarrollada por China, el Haiwei GD11000, representa una de las mayores innovaciones en el campo de la exploración submarina. Este sistema de cabrestante avanzado es capaz de desplegar cables a profundidades superiores a los 11.000 metros, lo que lo convierte en una herramienta clave para futuras investigaciones en lugares remotos y de difícil acceso.
El Haiwei GD11000 supera significativamente los logros previos en la materia. Antes de su creación, la empresa italiana Prysmian ostentaba el récord de profundidad alcanzado, con cables desplegados hasta 2.150 metros de profundidad. Sin embargo, el nuevo sistema de China ha ampliado esta capacidad a una escala sin precedentes.
El Haiwei GD11000 tiene la capacidad de transportar hasta 15 toneladas de equipo, como detectores y vehículos submarinos operados a distancia. Esto es fundamental para la exploración y el estudio de ecosistemas marinos profundos, ya que estos dispositivos permiten realizar investigaciones más precisas sobre las condiciones extremas que prevalecen a tales profundidades.
El impacto en la investigación científica marina
Con el desarrollo de este sistema, China abre nuevas puertas para la investigación marina. Las condiciones extremas del Abismo Challenger hacen de este lugar un área fascinante para científicos de todo el mundo, quienes buscan comprender mejor los ecosistemas marinos y cómo las especies se adaptan a ambientes tan hostiles.
Investigaciones anteriores han revelado que, a pesar de las difíciles condiciones de temperatura y presión, existe vida en el Abismo Challenger. Entre los organismos encontrados en este entorno extremo se incluyen plancton, pepinos de mar y pulgas de mar, criaturas que han desarrollado adaptaciones sorprendentes para sobrevivir en estas condiciones.
Localización del Abismo Challenger.
El Haiwei GD11000, que es capaz de operar a una velocidad de hasta 120 metros por minuto, promete facilitar futuras expediciones científicas, permitiendo una mayor exploración y el descubrimiento de nuevas formas de vida que podrían haber estado ocultas hasta ahora.
El acceso a las profundidades más remotas de los océanos es crucial para el futuro de la exploración de recursos naturales, la investigación de nuevos ecosistemas y el entendimiento de los procesos geológicos que afectan a la Tierra.
En octubre de 2024, el Haiwei GD11000 realizó su primera prueba importante, desplegando un cable a más de 11.000 metros en el Mar de China Meridional, lo que demuestra la viabilidad de la tecnología en condiciones reales. Este éxito marca solo el comienzo de lo que podría ser una era dorada para la exploración marina profunda, donde el acceso al Abismo Challenger y otras zonas inexploradas podría transformar nuestra comprensión de los océanos.
La historia de la exploración del Abismo Challenger
La fascinación por el Abismo Challenger no es reciente. En 1875, el HMS Challenger de la Royal Navy británica realizó la primera misión científica que permitió a los investigadores medir la profundidad de la Fosa de las Marianas y descubrir la existencia del Abismo Challenger. Desde entonces, numerosas misiones han intentado explorar este enigmático lugar, pero las extremas condiciones de presión, temperatura y oscuridad han hecho que sea un desafío constante.
A lo largo de los años, solo unos pocos logros se han destacado en la historia de la exploración de este abismo, incluyendo el histórico descenso del cineasta James Cameron en 2012, quien llegó al fondo en un vehículo sumergible diseñado especialmente para soportar tales condiciones.