

La Corona Española atraviesa momentos delicados al frente del país: las presiones internacionales que se experimentan en todo el mundo exigen a las casas reales a tomar partido y actuar en consecuencia. En este contexto, se dio a conocer que la reina Sofía tomó una decisión que la alejará definitivamente de la realeza. ¿En qué consiste?
La experta en la temas monárquicos, Pilar Urbano, compartió la información que señala que la reina Sofía se apartará de la familia real, incluso de su esposo Juan Carlos I, en una resolución de gran relevancia: la reina emérita desea que, una vez fallecida, su cuerpo no repose en la Cripta Real de la Corona Española, sino que espera ser incinerada y que sus cenizas sean esparcidas en el Mar Egeo.
La Cripta Real, también conocida como el Panteón de los Reyes, es la sección más representativa del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Está ubicada en la ciudad de Madrid y allí descansan los restos de los personajes monárquicos más destacados. Sin embargo, la voluntad de Sofía será diferente.

Llora la Corona: la reina Sofía y la decisión que la separa de la realeza
Con esta decisión, la reina Sofía toma una decisión bisagra en la historia de la realeza: su voluntad de que sus cenizas sean tiradas en el Mar Egeo responde a su conexión y sus lazos con su infancia en Grecia. De esta manera, Sofía demuestra una identidad fuerte y vinculada a sus raíces.
La familia realde la Corona Española, en tanto, no realizó ningún comunicado hasta el momento que confirme o desmienta la información filtrada. La decisión, incluso, le podría valer más de una crítica ya que consiste en romper con una tradición histórica y de larga data en España.
Tristeza: la tensión entre la reina Sofía y la reina Letizia
A la decisión de la reina Sofía sobre su descanso eterno se le suma, además, la tensión con la reina Letizia. Según la prensa española, si bien ambas se han mostrado respetuosas y cordiales en el ámbito público, los rumores sobre una mala relación entre las dos referentes mujeres no cesan.

Algunos episodios puntuales, como el incómodo momento en la Misa de Pascua de 2018, dejaron entrever que la relación no es del todo cercana como se espera de una reina vigente y una monarca emérita.










