

En un nuevo paso dentro de la agenda legislativa de Colombia, el Congreso aprobó una reforma laboral con implicancias directas sobre uno de los sectores más vulnerables del mercado laboral. El trabajo doméstico, ejercido mayoritariamente por mujeres, ha sido históricamente relegado en términos de formalización y garantías laborales.
La normativa introduce cambios estructurales en la manera en que deben establecerse las relaciones laborales entre empleadores y trabajadores del hogar.
Entre las medidas, se establece una nueva exigencia que modifica los términos habituales de contratación en este tipo de empleo.
Contrato laboral obligatorio para trabajadoras y trabajadores domésticos en Colombia
Con la aprobación de la reforma laboral por parte del Congreso de la República, el Gobierno Nacional de Colombia estableció la obligatoriedad de un contrato escrito para todo trabajo doméstico, ya sea interno o externo, a tiempo parcial o completo. Esta medida se alinea con el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y busca reducir la informalidad en un sector históricamente desprotegido.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la nueva norma exige que el contrato contenga detalles sobre salario, funciones, horarios, duración del vínculo y condiciones relacionadas con horas extra, trabajo nocturno o dominicales.

Además, el Ministerio de Trabajo tendrá un plazo de seismeses desde la publicación de la ley para habilitar herramientas digitales que permitan el registro obligatorio de los contratos, facilitando su control y supervisión.
Derechos laborales: beneficios y garantías que introduce la reforma
La reforma busca dignificar el trabajo doméstico, fortaleciendo las garantías laborales y promoviendo relaciones más estables y equitativas. Entre las medidas más importantes se destacan:
- Estabilidad laboral: el contrato indefinido será la regla. Los contratos a término fijo solo podrán renovarse hasta cuatro veces.
- Pago y prestaciones justas: se garantiza el pago del salario mínimo legal vigente, más primas semestrales, vacaciones, cesantías y subsidios.
- Regulación de jornadas especiales: el trabajo nocturno y en días festivos tendrá recargos del 100 % en los próximos años.
- Afiliación al sistema de seguridad social: la norma exige el registro en la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (PILA) para asegurar cobertura en salud y pensión.
- Protección frente a despidos: se reconocen los años de servicio, y se restringen los despidos sin justa causa.
- Supervisión y sanciones: aumentarán las inspecciones y se aplicarán sanciones económicas a empleadores que incumplan.

¿Qué cambia para empleadores y empleados con esta reforma?
Para los empleadores, esta nueva legislación implica el deber de formalizar la relación laboral mediante contrato escrito y registro obligatorio. Además, deben cumplir con todas las obligaciones en materia de seguridad social y prestaciones. El incumplimiento podrá ser sancionado con multas o investigaciones laborales.
En el caso de las y los trabajadores domésticos, la reforma representa un avance en el acceso a derechos básicos como salud, pensión y protección frente al despido. También podrán integrarse al régimen subsidiado de salud, incluso si ya están formalizados por contrato, como parte de una estrategia de protección integral.












