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La reina emérita de la familia real, Sofía, ha manifestado su deseo de reunir a todos sus seres queridos antes de su fallecimiento. Esta decisión refleja su anhelo de pasar sus últimos días rodeada de su familia, según han indicado fuentes cercanas. Además, ha expresado su voluntad de ser cremada y que sus cenizas sean esparcidas en el Mar Egeo.
En este contexto, la Corona Española enfrenta un periodo de transformaciones y decisiones cruciales que influirán en el futuro de la realeza. La reina emérita ha dejado claro que no desea que sus restos sean depositados en el Panteón de los Reyes de El Escorial, rompiendo así con la tradición seguida por muchas de sus predecesoras y eludiendo la compañía de su esposo, el rey Juan Carlos I.
La reina Sofía busca discreción en sus últimos días: llora la Corona Española
Como se ha evidenciado a lo largo de su vida y su trayectoria pública, la reina Sofíaaspira a reunir a toda su familia en sus últimos días, con el probable propósito de transitar su etapa final con la mayor discreción posible, una característica que ha definido su papel en la realeza.
En numerosas ocasiones, estos personajes discretos de la Corona Española enfrentan críticas tanto de la prensa nacional como internacional, dado que la mayoría de los medios de comunicación anhelan una mayor visibilidad de los principales representantes monárquicos del país español.
Dolor en la Corona Española: la hermana de la reina Sofía enfrenta el Alzheimer
Recientemente se ha dado a conocer la lamentable noticia de que la hermana de la reina Sofía, la princesa Irene de Grecia, sufre de un Alzheimer avanzado que, debido a la fase de tratamiento en la que se encuentra, no presenta posibilidad de solución.
Esta situación podría provocar un gran desgaste emocional en la reina, quien, a pesar de su condición de emérita, continúa desempeñando diversas funciones en la realeza, manteniendo así su relevancia en el ámbito público.
