Los azulejos son una de las opciones más populares para revestir baños y cocinas, gracias a su funcionalidad, resistencia y longevidad. Sin embargo, la exposición constante al vapor, la humedad y a residuos de jabón, grasas y minerales presentes en el agua pueden hacer que se ensucien.
Una de las principales complicaciones es la formación de sarro, una capa dura y blanca que se adhiere en las juntas y superficie donde el agua se evapora lentamente. Con el tiempo, esta capa no solo perjudica la estética de los cerámicos, también complica la limpieza debido a su alta resistencia.
Además, si no se controla, el sarro puede favorecer la proliferación de hongos y bacterias. Por este motivo, muchas personas buscan soluciones eficaces y sencillas de aplicar para eliminarlo. En esta línea, se presenta un producto casero aún más efectivo que el bicarbonato y la manzana.
La receta casera para eliminar el sarro en poco tiempo
Un método de limpieza cada vez más popular para combatir el sarro es mezclar vinagre con limón. Ambos ingredientes contienen ácidos naturales capaces de disolver los depósitos minerales incrustados en los azulejos y las juntas. ¿Lo mejor? Son económicos y de fácil acceso.
El vinagre blanco contiene ácido acético, especialmente útil para eliminar el sarro, ya que ayuda a descomponer los minerales que lo forman. Por su parte, el limón aporta ácido cítrico, que también actúa como desincrustante natural y posee propiedades antibacterianas.
Combinados, estos dos elementos potencian su acción limpiadora y dejan un aroma fresco en el ambiente.
Paso a paso para la mezcla de vinagre con limón
Según compartió Cleanipedia, quienes quieran utilizar la mezcla de vinagre con limón deben seguir estos sencillos pasos:
- En un vaso, mezclar el vinagre junto al jugo de medio limón, disolviendo todo en medio litro de agua fría.
- Colocar la mezcla sobre la zona con sarro, aplicándolo con una esponja directamente sobre las manchas.
- Dejarlo actuar durante unos 10 a 15 minutos.
Otras recomendaciones para despedirse del zarro
Si todavía cuesta quitar el sarro con facilidad, otra buena opción es mezclar partes iguales de vinagre y agua. Esta solución debe colocarse en un pulverizador y aplicarse directamente sobre los azulejos.
Luego, se deja actuar durante unos segundos y se frota la zona con una esponja o un cepillo de cerdas suaves. Finalmente, se enjuagan los azulejos para devolverles el brillo, pasando primero un paño húmedo y luego otro seco.
Cabe aclarar que la pintura para azulejos que tienen las cerámicas de baño suele ser sensible, por lo que siempre es recomendable informarse bien antes de aplicar cualquier mezcla. Esto es porque hay productos más abrasivos que otros, como ocurre con la mezcla de bicarbonato de sodio con vinagre.