

La CoronaBritánica es una institución que cuenta con un sinfín de secretos y documentos clasificados que nadie debe conocer. En ese marco, un alto funcionario del Gobierno de GranBretaña reveló que la reina Isabel II, la madre del actual monarca Carlos III, padecía de cáncer de huesos y se iba a morir, pero prefirió mantenerlo en secreto.
En su autobiografía publicada recientemente, conocida como "Unleashed", el exprimer ministro de Gran Bretaña Boris Johnson aseguró que fue informado por fuentes cercanas al Palacio de Buckingham que la reina Isabel II padecía de cáncer de huesos y que se encontraba en un duro tratamiento.
Llora la Corona Británica: Boris Johnson ya sabía que la reina Isabel iba a morir
Al momento del fallecimiento, la Corona Británica habló de "causas naturales" para referirse al deceso de la monarca. Sin embargo, el ex líder político del Reino Unido aseguró que los detalles de la enfermedad fueron brindados por el secretario privado de la reina, Edward Young.

"Parecía pálida y más encorvada, y tenía moretones oscuros en las manos y las muñecas, probablemente por goteos o inyecciones", aseguró en su libro sobre el aspecto físico que tenía Isabel antes de morir. Aseguró, además, que ambos tuvieron una audiencia dos días previo al fallecimiento.
En este marco, Boris Johnson ya estaba notificado sobre la inminente partida de la reina Isabel, aunque prefirió mantenerlo en secreto por cuestiones protocolares y por respeto a la familia real. Sus declaraciones, sin embargo, causaron controversia entre los seguidores de la realeza ya que la teoría no fue confirmada ni desmentida por la corona.
¿Cómo sigue el estado de salud del rey Carlos III?
El rey Carlos III, por su parte, también fue diagnosticado con cáncer a principios de 2024, en un hecho que generó conmoción e incertidumbre acerca del futuro de la Corona Británica tras la partida de Isabel II.

Si bien ha tenido que ajustar su agenda en reiteradas ocasiones, el monarca continúa su tratamiento con normalidad y mantiene un ritmo de trabajo activo. De hecho, una de sus últimas voluntades es la de trabajar hasta el último día de su vida por y para la familia real británica.











