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El Gobierno de Brasil avanza con el proyecto de su primer tren de alta velocidad, una iniciativa privada que busca conectar Río de Janeiro y São Paulo mediante un servicio ferroviario más rápido y moderno. No es un tren que esté operando hoy: se trata de un plan en desarrollo que avanza en estudios técnicos, ambientales y de ingeniería.

Con el avance de las etapas preliminares, muchos viajeros y residentes comenzaron a interesarse por cómo funcionará este nuevo sistema, qué tiempos de viaje promete y qué beneficios podría traer para el corredor más transitado del país.

El tren bala llega a América latina

El proyecto estará a cargo del operador privado TAV Brasil, bajo un modelo de concesión que prevé la construcción y operación de la línea. La propuesta incluye trenes diseñados para alcanzar velocidades muy altas, comparables a las de los sistemas de alta velocidad del mundo, con el objetivo de reducir considerablemente el tiempo de viaje entre las dos mayores ciudades del país.

Un tren bala llega a América latina. Foto: ChatGPT imagen ilustrativa
Un tren bala llega a América latina. Foto: ChatGPT imagen ilustrativa

Aunque los detalles finales del trazado aún pueden ajustarse, se espera que el recorrido incluya paradas estratégicas entre Río y São Paulo, además de la posibilidad de expandir la red hacia otras ciudades importantes.

Una opción que reemplaza a los vuelos directos

La idea central del proyecto es ofrecer una opción más rápida y cómoda para quienes se desplazan con frecuencia entre estas dos metrópolis. El tren busca competir directamente con el avión, reduciendo tiempos totales de traslado y evitando esperas en aeropuertos.

Especialistas en movilidad coinciden en que el impacto final del servicio dependerá de factores como:

  • la frecuencia de los trenes,
  • la ubicación de las estaciones,
  • y el precio final del boleto, que aún no está definido.

Cronograma del proyecto: qué se sabe hasta ahora

El plan prevé comenzar la construcción una vez concluidos los estudios técnicos y ambientales necesarios. Tras esa etapa, el operador estima que la línea podría entrar en funcionamiento durante la próxima década, siempre que se cumplan los plazos previstos.

Si todo avanza según lo proyectado, Brasil incorporará por primera vez una conexión ferroviaria de alta velocidad, con potencial para transformar la movilidad del sudeste del país y fortalecer el turismo entre dos de sus destinos más visitados.

Además, el tren permitiría integrar más fácilmente circuitos que combinan grandes ciudades con destinos regionales, ampliando las posibilidades para viajeros nacionales e internacionales.