

Mientras el mundo sigue de cerca las crecientes tensiones geopolíticas en China, Europa y Estados Unidos, el recuerdo de lo ocurrido en julio de 2024 en Taiwán sigue encendiendo las alertas internacionales.
En ese entonces, la isla activó un protocolo antimisiles sin precedentes, que incluyó la evacuación obligatoria de escuelas, suspensión de servicios y simulacros masivos de ataques aéreo. El operativo fue visto por muchos como una advertencia temprana ante un posible conflicto de escala global.
Aunque fue anunciado como un simulacro anual, el nivel de organización y las medidas extremas adoptadas encendieron las alarmas sobre una amenaza real, lo que llevó a varios analistas a preguntarse si el mundo se está acercando a una Tercera Guerra Mundial.
Taiwán paralizó ciudades enteras como parte de un ensayo militar
Del 22 al 25 de julio de 2024, el gobierno taiwanés ejecutó los Ejercicios Wanan No. 47, una serie de simulacros de defensa civil diseñados para preparar a la población ante un eventual ataque con misiles o incursión aérea. Durante 30 minutos al día, las principales ciudades del país se detuvieron por completo: vehículos abandonados en las calles, trenes detenidos, ciclistas bajándose de sus bicicletas, y estudiantes siendo evacuados a refugios subterráneos.
En total, se implementaron medidas estrictas en 42 distritos administrativos, donde se verificó el ingreso efectivo de residentes a refugios antiaéreos designados. Quienes no cumplieran las órdenes de evacuación podían enfrentar multas de hasta 150.000 dólares taiwaneses.

¿Qué regiones participaron y cómo funcionó el protocolo?
Los simulacros se dividieron por regiones:
- 22 de julio: Taiwán Central
- 23 de julio: Taiwán del Norte
- 24 de julio: Este de Taiwán e islas periféricas
- 25 de julio: Taiwán del Sur
Cada jornada incluyó una alerta enviada a todos los teléfonos móviles a la 1:30 p.m. con el mensaje: "[Simulacro de Defensa Aérea] Amenaza de misil entrante. Busque refugio inmediato". La alarma se levantaba a las 2:00 p. m., dando paso a la instalación de estaciones de socorro y rescate para practicar protocolos de asistencia en tiempos de guerra.

Los refugios antiaéreos fueron activado especialmente en zonas densamente pobladas, como los distritos de Xinyi y Da'an (Taipéi), Banqiao y Bali (Nuevo Taipéi), y Guishan y Taoyuan (Taoyuan).
Un ensayo que dejó más preguntas que respuestas
Aunque oficialmente se trató de un ejercicio rutinario, lo cierto es que el simulacro de 2024 no fue uno más. Por su envergadura, coordinación nacional y la participación masiva de escuelas, sistemas de transporte y servicios públicos, muchos lo interpretaron como una respuesta directa a las amenazas crecientes de China en la región.
En un contexto global marcado por alianzas militares tensas, guerras activas en otros continentes y el avance de nuevas tecnologías bélicas, la decisión de Taiwán de ejecutar un protocolo tan riguroso fue vista como un ensayo general ante un posible conflicto real.













