Desde hace décadas se investigan mecanismos naturales para rastrear o extraer minerales sin recurrir a técnicas agresivas. Un reciente estudio, publicado en la revista Nature Communications, demostró que un hongo común puede convertir minerales en partículas de oro visible a nivel microscopio.
El equipo liderado por Tsing Bohu, de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO) en Australia, trabajó con Fusarium oxysporum, un microorganismo presente en suelos de todo el mundo.
Este hongo, tan frecuente que suele considerarse una plaga agrícola, demostró una habilidad extraordinaria: oxidar minerales y concentrar diminutas partículas de oro en su superficie.
El "hongo dorado" que convierte partículas de metales en oro
El Fusarium oxysporum es un hongo frecuente en suelos de todo el mundo, reconocido tanto por su presencia generalizada como por su capacidad para actuar como patógeno en múltiples cultivos agrícolas.
En el reciente hallazgo, un aislamiento específico de este hongo fue expuesto en condiciones de laboratorio y demostró algo inesperado: es capaz de oxidar compuestos de oro y luego precipitarlo en forma de partículas metálicas sobre su superficie, observadas mediante microscopía electrónica.
Esta transformación lo convierte en un actor clave en el ciclo biogeoquímico del oro.
La clave se ubica en la minería metabólica
El fenómeno se explica por la llamada minería metabólica, un proceso en el que organismos vivos actúan como mediadores químicos naturales que modifican metales sin necesidad de maquinaria pesada ni químicos tóxicos.
En este caso, el hongo produce radicales superóxidos y ligandos que permiten la disolución del oro coloidal y su posterior reprecipitación en forma de nanopartículas.
Los científicos descubrieron además que, en entornos con mayor diversidad de hongos, la concentración de oro disponible también es más alta. Esto sugiere que estos microorganismos no solo interactúan con el metal, sino que influyen de manera directa en su distribución en la naturaleza.
¿Un recurso común a futuro?
Lejos de ser una rareza, el Fusarium oxysporum es uno de los hongos más extendidos del planeta, presente en suelos agrícolas y naturales. Su capacidad de transformar oro lo convierte en un potencial recurso para tecnologías de recuperación de metales y exploración de yacimientos ocultos.
Aunque todavía no es posible "cultivar oro" en una maceta de casa, este hallazgo abre el camino a nuevas formas de minería sostenible. Los métodos inspirados en este hongo podrían reducir la huella ambiental de la industria y facilitar la búsqueda de recursos valiosos de manera más limpia y eficiente.