

El presidente Gustavo Petro atraviesa uno de los episodios más tensos de su mandato: un choque directo con Donald Trump que escaló desde declaraciones políticas hasta acusaciones que lo vinculan, sin pruebas, con actividades criminales. En medio de esa controversia, el mandatario optó por exponer sus gastos personales y movimientos financieros para intentar desmontar la narrativa que lo persigue.
Aunque la idea de que Petro sea un líder narco suene descabellada, la presión política desde Washington lo llevó a responder de forma inusual: ordenó publicar información bancaria, incluso aquella que afecta su vida íntima, desde compras de lujo hasta consumos menores durante viajes internacionales. El gesto abrió interrogantes sobre las motivaciones del análisis financiero que se conoció recientemente.
El documento, filtrado a la prensa y mencionado por El País, detalla transacciones que abarcan dos años. Pero lo más llamativo no es el monto de los movimientos, sino el contexto político en el que emergen. La relación entre Petro y Trump ya venía deteriorada, y la filtración solo profundizó la sensación de que el presidente intenta demostrar algo más que transparencia.
Petro, Trump y la OFAC: el informe financiero de la UIAF
El informe elaborado por la UIAF registra doce cuentas bancarias del presidente, aunque solo dos presentan movimientos relevantes. Una pertenece a Scotiabank, destinada al pago de su vivienda en Chía. La otra, del BBVA, concentra ingresos por más de 1.300 millones de pesos y egresos que superan los 1.400 millones en el periodo analizado.

Entre los gastos figuran retiros hechos por asesores de confianza, transferencias personales y consumos internacionales, incluyendo pagos en marcas de lujo durante viajes oficiales. Aparecen también compras puntuales en comercios europeos, visitas culturales y gastos médicos. Si bien los datos no evidencian irregularidades, sí exponen la vida financiera de Petro en un nivel pocas veces visto en un mandatario.
Petro, Trump y la OFAC: los gastos personales y las acusaciones
Los gastos personales de Petro se convirtieron en un arma de doble filo. Por un lado, muestran una decisión deliberada de ejercer transparencia. Por otro, alimentan la narrativa política que Trump ha impulsado en los últimos meses, presentándolo como una figura asociada al crimen, algo que Petro rechaza de manera categórica.
A pesar de las acusaciones, el informe señala que la existencia de movimientos bancarios por sí sola no permite concluir vínculos delictivos. Petro insiste en que su trayectoria pública, sus denuncias contra el narcotráfico y las incautaciones récord durante su gobierno contradicen cualquier intento de vincularlo con actividades criminales. La controversia, sin embargo, sigue abierta y promete nuevas repercusiones políticas en los próximos meses.












