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La Corona Británica transita por una crisis sin precedente en su historia moderna: el rey Carlos III transita un cáncer de gravedad y, después de meses de hermetismo, rompió el silencio sobre su situación. ¿Qué dijo?

El monarca de Gran Bretaña aprovechó una conversación informal con un seguidor de la Corona Británica para dar información sobre su diagnóstico. Durante una visita al Jockey Club Rooms en Suffolk, él y la reina Camila se acercaron a saludar a una multitud y mantuvieron un intercambio con Lee Harman, un hombre de 54 años que también atravesó un cáncer.

Según difundió Harman con la prensa local, el rey le comentó que se siente "mucho mejor" y que su situación actual "es una de esas cosas". Estas frases sueltas, citadas por el ciudadano británico, dejan entrever una contradicción de sensaciones: resignación pero también tranquilidad.

Sonríe la Corona Británica: el optimismo del rey Carlos

La conversación tuvo un tono personal, ameno y cercano debido a que ambos compartieron sus experiencias de vida en torno a la enfermedad. El rey Carlos, además, se preocupó por cómo había transitado Harman su cáncer: "Me preguntó cómo estaba y le dije 'bien', me dieron el alta el año pasado".

A diferencia de su interlocutor, Carlos III sigue en tratamiento y no ha brindado informaciones sobre una posible evolución o mejora en su proceso, aunque mantiene el optimismo que siempre ha manifestado como líder de la Corona Británica. De esta manera, el monarca no permite que el cáncer afecte a su rutina diaria.

Sorpresa en la Corona Británica: el rey Carlos rompe el silencio

Las declaraciones indirectas del rey Carlos expresadas por Harman generaron sopresa: hasta el momento y desde su diagnóstico en febrero de 2024 el rey nunca se había expresado sobre la enfermedad que lo aqueja día a día. Esto se da, además, en un marco de total reserva desde el Palacio de Buckingham.

La forma en que se dio a conocer la información, en una charla casual con un ciudadano, hizo aún más llamativo el gesto del monarca, quien hasta ahora había optado por no hablar públicamente sobre su enfermedad.