Cuando pensamos en llevar una vida saludable, dejar de lado el consumo de alcohol es uno de los puntos fundamentales. Existen 3 bebidas alcohólicas que destacan por su altísima graduación de alcohol.
Estas bebidas alcohólicas superan con creces la graduación promedio, por lo que deberías evitarlas.
Conocé cuáles son estas 3 bebidas con un alto nivel de alcohol, por qué su elevada concentración representa un riesgo para la salud y por qué tenemos que eliminarlas de nuestra dieta.
1. Absenta
En el primer lugar de este ranking publicado en el sitio web Vitónica, se encuentra el reconocido Licor de Absenta, caracterizado por contener entre un 70% y un 96% de alcohol.
Debido a su impacto considerable en los niveles de glucosa en sangre y otras hormonas, esta bebida encabeza nuestra lista por su alto contenido alcohólico.
2. Ginebra blanca
En el segundo lugar de esta lista, aunque considerablemente detrás del Licor de Absenta, está la ginebra blanca, con un contenido alcohólico del 46.3%.
En los últimos dos o tres años, esta bebida ha experimentado un crecimiento significativo en ventas, especialmente impulsado por la popularidad de los gin tonics.
Comúnmente, la ginebra blanca se consume:
- Sola
- Agua tónica
- Acompañada de limón
Se destaca por su sabor distintivo y por su capacidad para mezclarse en una variedad de cócteles.
3. Whisky
En el tercer puesto de este ranking, encontramos al whisky,que contiene un 45% de alcohol por volumen. Esta bebida goza de gran popularidad entre la población adulta y se destaca por su versatilidad en el consumo.
Se suele tomar con:
- Gaseosa de cola
- Solo
- Solo con hielo
- Con bebidas energizantes
Esta bebida destilada sigue siendo una elección emblemática en la cultura de las bebidas espirituosas, tanto por su tradición como por su capacidad para adaptarse a diferentes preferencias de consumo.
Sin embargo, para tener una vida saludable yvivir más añoses necesario reducir su consumo.
¿Por qué tenés que evitar estas bebidas alcohólicas?
Estos licores, por su alto contenido de alcohol, aumentan significativamente el riesgo de enfermedades hepáticas, cardiovasculares y neurológicas a largo plazo.
Además, el consumo excesivo puede conducir a comportamientos riesgosos y decisiones imprudentes, afectando tanto la seguridad personal como la de los demás. También, pueden ser potencialmente adictivos, aumentando el riesgo de desarrollar dependencia del alcohol.
