Mantener una dieta balanceada es esencial para tener un cuerpo sano y prevenir enfermedades a futuro. Si se suman hábitos saludables se puede llegar a prevenir enfermedades como el cáncer y problemas cardiacos.
En este contexto, existe un régimen alimenticio conocida como la dieta planetaria que aporta gran cantidad de vitaminas y proteínas que fortalecen el organismo.
Alimentación saludable: ¿qué es la Dieta Planetaria?
Un reciente estudio publicado en la revista The Amercian Journal of Clinical Nutrition evaluó en un grupo de personas los efectos de implementar la dieta Planetaria.
Este régimen alimenticio enfatiza el consumo de alimentos vegetales mínimamente procesados, al mismo tiempo que incluye en menor medida el consumo de canes y productos lácteos.
La investigación tomó como referencia a cerca de 200.000 hombres y mujeres a quienes se les dio seguimiento médico por un máximo de 34 años.
Los profesionales de la salud encontraron que quienes consumieron dietas similares a la Dieta Planetaria tenían un 30% menos de riesgo de sufrir muertes prematuras relacionadas con enfermedades como el cáncer, problemas cardiacos y enfermedades pulmonares.
También, descubrieron que parte de los beneficiados por este régimen alimenticio mostraban cerca de 28% menos probabilidades de sufrir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
En la misma línea, recalcaron que ninguno de los participantes sufría de enfermedades crónicas al inicio del seguimiento.
¿Cómo realizar la dieta planetaria?
El régimen alimenticio sugiere la ingesta de 2.500 kilocalorías al día, de las cuales la mayoría deben provenir de frutas, verduras, frutos secos, legumbres y similares.
Se aconseja moderar el consumo de alimentos de origen animal, sobre todo reducir los alimentos ultraprocesados como son las salchichas, embutidos y patitas de pollo, entre otros.
Para realizar la dieta planetaria se deben consumir prioritariamente los siguientes alimentos:
- Verduras sin almidón: zanahorias, espárragos, pepino, espinacas, calabacines, pimientos, tomates.
- Frutos secos: nueces, avellanas, pecanas, pistachos.
- Legumbres: lenteja, porotos, habas, arvejas.
- Alimentos ricos en grasas insaturadas: palta, aceite de oliva, semillas, pescados grasos, tofu, aceitunas.
- Cereales integrales: avena, quinoa, cebada, arroz integral.
