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El kéfir de agua es una bebida probiótica que ganó mucha popularidad por sus beneficios para la salud digestiva. Sin embargo, consumir esta bebida puede traer muchas contraindicaciones a la salud y hay algunas personas que no deben consumirla.

A pesar de su imagen de bebida milenaria saludable, es fundamental conocer sus posibles contraindicaciones para tomar decisiones informadas sobre su inclusión en la dieta.

Contraindicaciones de consumir kéfir de agua: quiénes no pueden consumirlo

Aunque el kéfir de agua es conocido por sus beneficios probióticos, no está libre de riesgos. De acuerdo con un artículo de la revista Medicine, existen ciertas situaciones y condiciones en las que su consumo puede no ser recomendable:

  • Personas que tienen un sistema digestivo delicado: para algunas personas el kéfir de agua puede causar molestias como náuseas, hinchazón, gases y estreñimiento.

  • Personas con enfermedades inmunológicas: las personas que padecen enfermedades que afectan el sistema inmunológico, como el lupus o la artritis reumatoide, deben tener cuidado con el consumo de kéfir de agua.

  • Personas que toman remedios que reducen la función inmune.

  • Personas que sufren infecciones: el kéfir de agua puede no ser adecuado para quienes sufren de infecciones recurrentes por levaduras, como la candidiasis.

    A pesar de sus beneficios, el kéfir de agua puede causar hinchazón, flatulencias, náuseas y estreñimiento en personas con sistemas digestivos sensibles. (Foto: Freepik)

  • ¿Cómo preparar el kéfir de agua?

    Para preparar kéfir de agua en casa, tenés que seguir estos pasos:

  • Colocá los tíbicos en un frasco: usá una cucharada de tíbicos de kéfir de agua y colocala en un frasco de vidrio limpio y seco.

  • Agregá un litro de agua y media taza de azúcar o miel, para endulzar.

  • Incorporá frutas para darle más sabor a la bebida.

    Si podés consumir el kéfir de agua, prepararlo en tu casa es muy sencillo. (Foto: Wikimedia Commons - Svorad CC BY SA 4.0)


  • Cubrí el frasco con una tela y dejalo fermentar en un lugar seco y oscuro, durante 3 días.

  • Después de 3 días, colá el kéfir de agua. Limpialo y guardalo con un poco del líquido para la próxima preparación.
  • Antes de realizar o modificar un plan alimenticio, se recomienda consultar con un especialista.