En esta noticia

En invierno, optar por una cena saludable puede ser clave para mantener el bienestar. Los caldos proteicos se destacan como una opción nutritiva y reconfortante durante los días fríos del año.

Estos platos, ricos en proteínas ynutrientes esenciales, ofrecen beneficios para la salud, que van desde mejorar la digestión hasta fortalecer el sistema inmunológico.

¿Qué es un caldo proteico y cuáles son sus beneficios?

Los caldos proteicos combinan lo mejor del sabor y de la nutrición, especialmente valiosa durante los meses fríos.

Obtenidos al cocinar alimentos ricos en proteínas como carnes, pescados o legumbres, tienen una concentración de nutrientes esenciales en una forma fácilmente asimilable por nuestro organismo.

Según el suplemento Vida Saludable de El Mundo, en invierno, estos caldos se convierten en aliados para nuestra salud:

  • Su capacidad para aumentar el gasto calórico nos ayuda a mantener un peso saludable.

  • Su alto contenido proteico contribuye a preservar nuestra masa muscular.

  • Además, su efecto saciante nos permite controlar el apetito, evitando excesos en las comidas principales.

En Saber Vivir se menciona que los beneficios van más allá que los mencionados. Los caldos proteicos son excelentes como hidratantes y depurativos:

  • Mejoran la digestión
  • Alivian problemas intestinales comunes en esta época del año.
  • Regulan nuestro sistema inmunológico
  • Proporcionan una defensa natural contra resfriados y gripes.

Sorprendentemente, estos caldos también pueden ser nuestros aliados en la lucha contra el envejecimiento:

  • Ricos en colágeno y otros nutrientes esenciales, contribuyen a mantener una piel saludable y reducir la aparición de arrugas.

  • Su aporte de minerales como calcio, fósforo y magnesio es fundamental para la salud ósea, ya que ayudan a prevenir la osteoporosis.

Recetas de caldos proteicos para el invierno

Descubrí algunas recetas tradicionales y creativas de caldos proteicos que podés preparar en casa para disfrutar durante los días fríos:

  • Caldo de carne y vegetales: cociná carne magra con hueso, como osobuco, junto con zanahorias, cebollas y apio. Este caldo es rico en proteínas y nutrientes esenciales para fortalecer el cuerpo en invierno.

  • Caldo de pescado y mariscos: con variedades de pescado como salmón o merluza, junto con mariscos como mejillones o camarones. Este caldo es ligero y sabroso. Además, aporta ácidos grasos omega-3 beneficiosos para la salud cardiovascular.

  • Caldo vegetariano de legumbres: combiná garbanzos, lentejas y frijoles con verduras de invierno como calabaza y puerro. Este caldo es una excelente opción para quienes prefieren una dieta vegetariana y necesitan obtener proteínas durante el invierno.