Al contrario de lo que muestra la tendencia actual de artistas musicales que venden sus derechos de publicación,el legendario cantautor y fundador de Creedence Clearwater Revival (CCR), John Fogerty, tomó la decisión de adquirir una participación mayoritaria de los derechos de publicación en todo el mundo de su histórico catálogo de canciones de Concord.
Para Fogerty, el compositor de canciones icónicas que han inspirado a generaciones como "Proud Mary", "Down on the Corner", "Fortunate Son", "Bad Moon Rising", "Have You Ever Seen the Rain", entre muchas otras, la oportunidad de poseer sus composiciones ha sido tanto un sueño de décadas como una misión personal. Durante años, los derechos de autor de las canciones clásicas de Fogerty fueron propiedad de Saul Zaentz, dueño de Fantasy Records, quien vendió el sello y su cartera editorial al antiguo Concord Music Group en 1995. Fogerty, quien se separó de Fantasy en 1974, volvió -firmado con la etiqueta en el momento de su compra por Concord. Aun así, no pudo obtener la propiedad de sus canciones, hasta ahora, según informó el equipo del cantautor en un comunicado oficial.
"A partir de enero, vuelvo a ser dueño de mis propias canciones. Esto es algo que pensé que nunca sería una posibilidad. Después de 50 años, por fin me reencuentro con mis canciones. También tengo voz sobre dónde y cómo se usan mis canciones. Hasta este año, eso era algo que nunca había podido hacer. ¡Espero con ansias viajar y celebrar este año! Quiero agradecer a Concord por ayudar a que todo esto suceda. Y estoy emocionado por nuevas ideas y un interés renovado en mi música... como un renacimiento", dijo Fogerty.
"Siempre esperé un milagro de que John fuera dueño de sus canciones, y estoy muy feliz de saber que esto finalmente se ha hecho realidad para él", dijo, por su parte, Julie Fogerty, esposa y manager del cantautor. "Empecé a producir un plan para comprar su publicación en este momento. Al hacerlo, recluté la ayuda de Irving Azoff, Jason Karlov, Susan Genco y pudimos asegurar los derechos de EE. UU. además de los derechos mundiales, que no habrían sido parte de las reversiones de derechos de autor. Estoy muy feliz, agradecida y emocionada por John".
Con la vista puesta en 2023, Fogerty señaló que está escribiendo material nuevo y que está pensando en grabar pronto. "Definitivamente hay más por venir", dijo.
Por qué los músicos venden sus catálogos
Desde Shakira hasta Bob Dylan, últimamente los portales del mundo de la música se vieron invadidos de noticias en los que se daba a conocer la venta de catálogos de canciones enteros de algunos de los artistas más importantes.
Los derechos de publicación generalmente se los quedan los editores y los compositores, y los derechos de grabación pertenecen a las discográficas y los artistas, pero en pocos meses empresas como Hipgnosis Songs Fund y Primary Wave se han apoderado de dichos derechos relacionados con artistas como Fleetwood Mac, Neil Young, John Lennon y Dire Straits. Según un artículo de la revista Rolling Stone, al adquirir los derechos musicales, estas empresas pueden obtener el dinero de regalías, licencias, acuerdos de marca y otras fuentes de ingresos que habrían ido al artista.
Pero la tendencia no se limita solo a nuevas empresas: los pesos pesados de la industria también están interesados en el negocio. Un caso fue el de Universal Music Group, que pagó cerca de u$s 400 millones para adquirir el catálogo completo de canciones de Bob Dylan a fines de 2020.
Del otro lado, hay varios motivos que llevan a los artistas a aceptar esos tratos. Para algunos, fue una buena alternativa para generar ingresos durante los meses de pandemia (impedidos de hacer recitales, sobre todo).
Para otros, los beneficios se traducen en temas como ventajas impositivas (les resulta más conveniente hacer un solo pago grande al vender el catálogo que estar constantemente pagando impuestos por los ingresos por regalías), planificación de su patrimonio (en especial a la hora de pensar en su herencia) o asegurarse una enorme y suntuosa venta que los proteja frente a eventuales vaivenes del mercado.
Fogerty parece haber elegido ir por el camino contrario, sin embargo, nunca se sabe qué nueva estrategia podría tomar su camino musical. Al menos ahora tiene el derecho para decidirlo.
