La tragedia de los Andes volvió a estar en boca de todos tras el exitoso estreno de ‘La sociedad de la nieve', la película dirigida por Juan Antonio Bayona. Rápidamente el largometraje se ubicó como uno de los productos más vistos de Netflix y, al mismo tiempo, despertó una gran curiosidad por todos los detalles que aparecen en cada escena.
Una de las principales dudas entre los usuarios tenía que ver con la cantidad de cigarrillos que se fuman durante los más de 70 días que los sobrevivientes pasaron en la montaña. ¿Cómo es que tenían tanto stock de tabaco? En su cuenta de Twitter, Bayona despejó este interrogante.
"A principios de los 70 había una escasez de cigarrillos en Chile y Javier Methol (sobreviviente) y Francisco ‘Pancho' Abal (fallecido) eran accionistas de la tabacalera Abal Hnos. entonces llevaron muchas cajas de atados de cigarrillos", aclaró el cineasta catalán citando el libro de Pablo Vierci. Y detrás de este detalle se encuentra la historia de una de las empresas más antiguas del Uruguay.
La historia de Abal Hnos.
El gallego Juan Abal nació en Pontevedra en 1851 y cuando cumplió 17 años viajó a Montevideo a buscar oportunidades. Consiguió trabajo como empleado de comercio y con el tiempo lo nombraron a cargo de la sociedad. Y después de casarse, Abal decidió que era el momento para emprender.
En 1877 fundó La Capital, un depósito que procesaba y vendía tabaco. Poco después se convirtió en la primera compañía en fabricar cigarrillos en el país. Los años siguientes Abal trajo a sus hermanos, Cándido y Narciso, para que lo ayudaran a hacer crecer el proyecto.
Veinte años después, la firma había pasado de ser un emprendimiento pionero a una empresa moderna. Contaba con una picadora que cortaba 500 kilos de tabaco por día y una máquina que armaba 15.000 cigarrillos diarios.
Juan Abal se radicó en Burdeos, Francia, y le dejó su lugar a su hijo, Carlos. Además, en 1912 se sumó Juan Carlos, hijo de Narciso, y la sociedad pasó a llamarse Abal Hnos. La compañía vendía sus marcas de cigarrillos Casino y Premier.
¿Qué pasó con la empresa?
Abal Hnos. fue pasando de generación en generación dentro de la familia. "Pancho" Abal, que tenía 21 años al momento del accidente y murió dos días después del choque, había empezado a trabajar en la empresa. En tanto, Javier Methol, su primo, tenía 36 años y ya se desempeñaba desde hace un tiempo en la fábrica.
En 1979 la multinacional Philip Morris adquirió Abal Hnos. y le cedió la licencia de algunas de sus marcas icónicas: Marlboro, L&M y Philip Morris. A la fábrica en Montevideo le sumaron tres depósitos y una actualización tecnológica de maquinaria para llevar la producción a 5000 cigarrillos por minuto.
Sin embargo, la tabacalera decidió cerrar su planta en octubre de 2011. Entre las principales razones de esta medida se encontraban el contrabando de cigarrillos y las medidas regulatorias del gobierno uruguayo con la industria del tabaco. Desde entonces Abal Hnos. importa los productos desde la fábrica del holding en la Argentina.
