Una nueva pulseada mediática se libra en 140 caracteres. Esta vez, los time lines del periodista Pablo Sirvén, secretario de Redacción de La Nación (76.262 seguidores en Twitter), y del relator Víctor Hugo Morales (252.164) arden inundados por una catarata mutua de acusaciones. Incluso, desde la página oficial del conductor uruguayo se puede leer un intercambio de correos electrónicos entre el periodista, Morales y Fabiana Segovia, su mano derecha y productora. Es que Sirvén, a pedido de la editorial Margen Izquierdo, de Luis Majul, acaba de publicar una biografía no autorizada del conductor uruguayo. Éste, asimismo, acusa al periodista de responder a los intereses del hoy enemigo público del Gobierno: Héctor Magnetto, CEO de Grupo Clarín. Lo que queda claro es que Converso. Historia íntima de la brutal transformación personal, profesional y económica de Víctor Hugo Morales, el relator más polémico de la Argentina, da que hablar.
El libro, escrito en tono de biografía no convencional (no es cronológico) pretende analizar por qué Morales pasó de tener una postura crítica al Gobierno a transformarse en el principal defensor de las medidas oficialistas. El derecho a cambiar lo tiene cualquiera. Morales podía suscribir muchas medidas o consignas de este Gobierno. Lo que se discute es el tono militante, panfletario, sin pausa todos los días del año; las largas homilías que pronuncia cada mañana son reproducidas cada noche en 678, comenta Sirvén durante una entrevista con WE.
La investigación, que terminó de redondearse hace tres semanas, revela que Morales tiene una fortuna de u$s 10 millones (tomada de una confesión que el relator nacido en Cardona había hecho al periodista de Noticias Edi Zunino), desnuda aspectos de su patrimonio y de la relación con sus colaboradores e intenta hacer una aproximación a las raíces del enojo de Víctor Hugo con Clarín. También, indaga en su vida privada; la relación con sus cinco hijos, los primeros tiempos como relator de fútbol y reconstruye pasajes de sus peleas verbales con Jorge Lanata, Magdalena Ruiz Guiñazú y César Luis Menotti.
Víctor Hugo es el comunicador número uno del kirchnerismo y no se asume como tal. Es el más importante relator rioplatense de todos los tiempos. Para mí, es un puente con mi primer libro, Perón y los medios de comunicación. Se trata de ver esta época, qué pasa con los medios, con la relación entre el poder y el periodismo pero a través del eje de una persona, sostiene Sirvén.
En línea, Sirvén sostiene que el kirchnerismo, en tanto actual inquilino del movimiento peronista, tiene puntos de contacto entre aquel primer peronismo y su obsesión por hegemonizar la palabra. A este peronismo kirchnerizado, no conforme con tener una usina K cada vez más grande, le irrita que siga habiendo voces disidentes. Son voces distintas que no tienen nada particular en una democracia pero, en la medida que ellos van extendiendo esa marea oficialista, lo que va quedando son voces disidentes.
Mano a mano
El volumen, a través de 19 capítulos, parte de la actualidad y va hacia el pasado para tratar de desentrañar el porqué de la conversión de Morales en favor del Gobierno. Comienzo a sospechar de él el 2 de febrero de 2010, cuando cuenta cómo fue su charla con Kirchner. Hasta un minuto antes, Morales había estado despotricando por la compra del expresidente de los u$s 2 millones. Luego del llamado de Kirchner, se transformó en otra persona. Nunca explicó qué pasó en el medio. Se dio por satisfecho con la explicación del ex primer mandatario. O es un ingenuo o nos sacaron algunas páginas de la novela porque la verdad es que tenés un salto de actitud de él que no logró explicar, dice.
El libro que desvela al conductor uruguayo se inicia con una frase no menos que explosiva, luego de un breve prólogo de Jorge Lanata: Diez millones de dólares. Un mail anónimo denunció en 2010 que el Gobierno le pagó a Víctor Hugo Morales, el más formidable relator de fútbol de todos los tiempos, ese dinero para tenerlo de su lado.
Sirvén da vueltas al asunto y atina una explicación para entender la simpatía que Morales prodiga hacia el gobierno de Cristina Kirchner. La plata es un factor más. Pero no el más importante. Tiene que ver con haber perdido espacio en el fútbol. Hacia fines de los 90, empezó a sufrir el ocaso por la irrupción de la televisión. Creo que él nunca se conformó con su oficio, que desarrolla tan espectacularmente. Por eso, tiene esa afición por el tema cultural y por demostrar que es muy culto. Y amplía: Ser, además de relator, conductor de un magazine de actualidad, le permitió empezar a andar por los pueblos, visitar intendentes, conseguir auspicios para las charlas de la ley de medios. Encontró nuevas oportunidades de ingresos, acusa Sirvén.
La otra campana
Morales tomó conocimiento de que Sirvén preparaba un libro sobre él antes de que la publicación saliera a la luz. Entre las idas y vueltas de correos, que pueden leerse en la página oficial de Víctor Hugo, Morales lanzó una misiva de 20.000 caracteres donde, entre otros puntos, expresaba: Son extraños ustedes los opustos del dei. Creen en Dios, pero no le temen. Estás lanzado a hacer un daño deliberado y cruel en un libelo del que sólo interesa la tapa porque las páginas serán previsibles y sólo servirán para justificar el agravio impuesto desde los afiches, los avisos, el facilismo de los comentaristas que adhieren a la causa. A veces nos sucede enfrentarnos. Fastidios momentáneos, pequeñas maldades que nos tributamos por vanidades heridas o ideologías que confrontan. Entonces escribís una nota para mañana y lanzás una maldad. Pero urdir un daño con avaricia a otras persona es un cantar diferente. ¿No mirás a tu alrededor y sentís que las maldades se pueden volver en contra? ¿Tenés personas queridas, sobrinos, madre, pareja? ¿Nada temés cuando prevés un daño? Es raro y envidiable. Me gustaría sentirme inmune a la ira de Dios.
Sirvén contraataca: Víctor Hugo es una persona muy dada a las inexactitudes y a las mentiras. No fui, no soy ni seré del Opus Dei. También ha sugerido que estaba enamorado u obsesionado con él. Todas las cosas que hace, para mí, tienen un sentido, que es tirar la pelota hacia afuera, algo muy típico de esta época, dice. Y vuelve sobre el kirchnerismo y su retórica: En esta época decís una cosa y te responden con un argumento ad hominem, una moneda corriente en el kirchnerismo.
De fondo, o de cerca, emerge, una vez más, el Grupo Clarín. Para Sirvén, cuando el kirchnerismo encontró en el diario de Ernestina Herrera de Noble a su principal enemigo, Morales se sumó a la causa. Hallar que alguien más poderoso que él, como un gobierno nacional, va contra su principal enemigo es la principal razón de su pasión, agradecimiento y lealtad a esta gestión. Alguien en el libro dice que si Macri fuera Presidente y hubiera encarado contra Clarín, Víctor Hugo sería el principal macrista. Otra razón de su cercanía al kirchnerismo es que tiene una manifestada postura y sensibilidad hacia el tema social. El Gobierno ha utilizado consignas de ese tipo que a él le caen simpáticas, concluye. z we
Ficha
n Título: Converso. Historia íntima de la brutal transformación personal, profesional y económica de Víctor Hugo Morales, el relator más polémico de la Argentina
n Autor: Pablo Sirvén
n Editorial: Margen Izquierdo
n Páginas: 440
n Primera edición: 2013