Mar del Plata cuenta con varias buenas nuevas en lo que a gastronomía se refiere. A recientes inauguraciones como el restaurante de cocina italiana Terra Bella, en el primer piso de la sucursal de Güemes de la clásica confitería La Fonte D'Oro, y Ramona, el restó-bar situado en la construcción que funcionó como atelier del caricaturista Lino Palacios, se les suma un proyecto que promete cambiarle la cara a la Mar del Plata que conocemos hoy. Se trata de la iniciativa Mar del Plata de 12 meses, una apuesta de acá a una década para que todos los restaurantes y confiterías de Playa Grande estén abiertos durante todo el año en el marco de un circuito de paseo por toda la peatonal de la playa hasta la Escollera Norte. Pero el plato fuerte del proyecto, al menos en lo que respecta a gastronomía, será el restaurante del balneario número dos, perteneciente al Golf Club, ya que la concesión fue otorgada a Fernanda Sarasa y Patricio Negro, los dueños del restaurante de cocina internacional Sarasanegro, por lejos el mejor que tiene la ciudad. Mientras que en el restaurante de la calle San Martín la propuesta de cocina sigue siendo similar a la que cautiva a turistas y locales desde hace casi una década, la alternativa de playa es más simple, sin dejar de lado la calidad. Así, desde comienzos del verano, en este local los platos más sofisticados dan lugar a los sándwiches, preparaciones a base de pescados crudos, arroces y paellas, manteniendo siempre la excelencia en técnica y materia prima.

Lo mejor de lo mejor

En el centro de Mar del Plata, el restaurante del matrimonio de Sarasa y Negro (www.sarasanegro.com.ar) ha afilado su propuesta gastronómica y su servicio a tal punto de encarnar, lisa y llanamente, el más destacado de la feliz". Con un ambiente cálido, una carta basada en técnicas modernas aplicadas a productos locales y excelente servicio, Sarasanegro se caracteriza por su cocina de autor basada en pescados, frutos de mar, verduras y frutas. Según sus dueños, esta elección no es azarosa, ya que se evita el proceso de conservación para trabajar siempre con productos frescos. Además de esta obsesión por la calidad de la materia prima, el restaurante apuesta a la innovación y el respeto al producto.

Además, la carta de vinos es de las mejores del país, no sólo con un elección acertada de etiquetas de culto argentinas, sino también con añadas antiguas de grandes blancos y tintos que descansan en una cava en condiciones ideales de guarda. Sarasanegro cuenta también con un servicio de catering que ofrece los mejor de su culinaria en todo tipo de eventos.