Población de raza negra, trabajadores con educación básica incompleta o sin escolaridad y trabajadores del sector formal fueron los brasileños que más contribuyeron a aumentar el número de personas de la llamada clase media del país: familias con ingresos de entre R$ 291 y R$ 1.019 por persona en 2012.

La definición, adoptada por el gobierno para referirse al estamento mediano de ingresos del país, poco tiene que ver con el concepto sociológico de clase media, tradicionalmente vinculado a los trabajadores con un nivel medio de educación.

En esa clase media, 64% posee educación básica completa. Sin embargo, de cada cien nuevos integrantes en los últimos diez años, 64 no la completaron.

El ministro de la Secretaría de Asuntos Estratégicos (SAE), Wellington Moreira Franco, divulgará hoy el nuevo perfil de la clase media brasileña a la que se incorporaron casi 40 millones de personas en los últimos diez años, durante un foro promovido para discutir el tema.

El estudio de la SAE, actualizado con los datos del Sondeo Nacional por Muestra de Domicilio (PNAD) de 2011, estima que la clase media representa hoy 52% de la población brasileña (y no 53%, como se estimó a comienzos de año) y creció, en la última década, principalmente pon el aumento de renta de la población negra: de cada cien personas que ingresaron en la clase media, 75 eran negros.

Los autores del estudio del SAE reconocen que la elección del intervalo entre R$ 291 y R$ 1.019 per cápita para definir a la clase media genera polémicas, aunque lo consideran útil para verificar los cambios en el nivel y en la desigualdad de renta en Brasil. Sin embargo, argumentan que solo 18% de la población mundial gana por encima de ese límite, y 54% están por debajo del límite de R$ 291.

De acuerdo a ese criterio, es de clase alta una familia de cuatro personas donde el padre y la madre ganan juntos, R$ 4.077. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reconoce ese criterio, que, sin embargo, considera frágil la situación económica de esa clase media emergente.

La SAE constató que 28% de la población, o cerca de 50 millones de personas, pertenecen a la clase baja. El estudio muestra que, si el crecimiento de renta hubiera ocurrido de forma homogénea, sin cambiar la distribución de renta, el aumento de la clase media hubiera sido menor. Cerca de dos tercios del aumento de la clase media en los últimos diez años tuvo que ver, principalmente, con la reducción de la desigualdad de renta en Brasil.

Las regiones donde hubo más personas que se incorporaron a la clase media fueron el sudeste (36%) y el nordeste (34%), que concentran la mayor parte de la población nacional.

Pero las transformaciones más profundas tuvieron lugar en las regiones nordeste, norte y centro-oeste, lo que para la SAE redujo la disparidad regional en el país. En el nordeste, la clase media pasó del 22% al 42%; en el norte, de 31% a 48% y en el centro-oeste, de 40% a 57%. Con respecto al sur, aunque fue la región que registró la expansión más baja en esa franja de renta (solo nuevos puntos porcentuales), se trata del lugar con la proporción más alta de personas en la clase media, 58%.

Para la SAE, ese contingente de población refleja ahora más fielmente la heterogeneidad de la sociedad nacional, al reunir, por ejemplo una gran parte de personas con enseñanza fundamental completa y también de analfabetos funcionales. Aumentó el número de personas de clase media entre los trabajadores informales: eran 38% en 2011; son 52% en 2012.

Una evolución casi idéntica ocurrió entre los inactivos: en 2002, 38% pertenecían a ese sector; hoy 51%. Pero dentro del total de personas que pertenecen a la clase media, la mayoría son trabajadores formales: 58% de la población ocupada en esa franja de renta.

Con el ingreso macizo de personas de raza negra a la clase media, los negros pasaron de 38% de ese segmento en 2002 a 52% este año. Observando ese cambio desde otro ángulo, los especialistas de la SAE indican que no solo aumentó el número de negros en la clase media como creció el número de personas de clase media entre los negros. En 2002, las personas de clase media eran 31% de la población negra; en 2012, esa proporción llega a 52%.

La SAE constató que, mientras el número de personas de clase media aumentó en la mayoría de las actividades económicas, se redujo en los sectores de la administración pública y de educación, salud y servicios sociales. Sin embargo, esa caída se explica por la suba de la renta en esos sectores: el porcentaje de personas de la clase alta en la administración pública subió de 33% en 2002 a 46% en 2012, y en el sector de educación, salud y servicios sociales aumentó de 35% a 48%. En ambos segmentos, cayó el porcentaje de los que pertenecen a la clase baja, con menos de R$ 291 de ingresos mensuales por persona.