

Después de dos siglos de ausencia, la chova piquirroja ha vuelto a criar en Kent, marcando un hito histórico para la biodiversidad del sureste de Inglaterra.
El primer vuelo de una joven chova, nacido en el emblemático castillo de Dover, ha sido celebrado por organizaciones conservacionistas como un triunfo para la recuperación de especies amenazadas.
Chova piquirroja: una especie ligada a la historia y leyendas de Kent
La chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax) pertenece a la familia de las cornejas y guarda un vínculo especial con la región. Su imagen aparece en antiguos letreros de tabernas, en el escudo de armas de Canterbury e incluso en la leyenda de Thomas Becket, donde se cuenta que la sangre del mártir tiñó de rojo el pico y las patas del ave.

La especie desapareció de Kent hace más de 200 años debido a la pérdida de hábitat y la presión humana. Actualmente, sobrevive solo en el oeste de Gran Bretaña, la Isla de Man e Irlanda, donde prospera en acantilados y praderas bajas.
El regreso a Kent es fruto de un programa de reintroducción iniciado en 2022 por Wildwood Trust, Kent Wildlife Trust y Paradise Park. Su objetivo: liberar hasta 50 ejemplares en cinco años y restaurar los pastizales de creta, un ecosistema esencial para su alimentación y reproducción.
Técnicas innovadoras para la restauración del hábitat
El proyecto incluye técnicas de pastoreo de conservación para mantener la vegetación a la altura ideal y favorecer la presencia de invertebrados, fuente clave de alimento para las chovas durante la cría.
Liz Corry, de Wildwood Trust, calificó este nacimiento como "el momento que todos esperábamos" y prueba de que las aves han encontrado condiciones óptimas para anidar.
Un vuelo que marca el futuro y genera esperanza
En 2024 hubo un intento fallido debido a condiciones meteorológicas adversas, pero este año la cría ha logrado emplumar y volar libremente, consolidando la esperanza de que Kent vuelva a albergar una población estable de chovas piquirrojas.
Paul Hadaway, de Kent Wildlife Trust, destacó que "este éxito demuestra que la restauración a largo plazo y la cooperación pueden devolver especies desaparecidas y revitalizar ecosistemas únicos como los pastizales de creta".















