Debajo de la tranquila localidad de Carmona, un espeluznante hallazgo científico dejó sin palabras a un grupo de expertos. En el interior de una mina antigua de origen romano, una criatura con ojos gigantes fue descubierta, escondida entre restos de madera en descomposición. Se trata de una especie nunca antes vista, identificada en un estudio reciente publicado en Subterranean Biology.
El descubrimiento tuvo lugar en el sur de España, pero rápidamente captó la atención de medios de todo el mundo, incluido Estados Unidos, por el valor arqueológico y biológico del suceso. El equipo, conformado por científicos y miembros de la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas, encontró al inusual ser durante recorridos en 2021 y 2022 por la llamada mina de agua de San Antón, la cual perteneció a la Antigua Roma.
¿Qué es esta criatura de ojos gigantes hallada en una mina antigua de Roma?
La criatura hallada por los expertos, bautizada como Baeticoniscus carmonaensis, apareció sobre trozos de madera podrida dentro de un sistema de galerías conectadas por donde aún fluye agua. Este intrincado laberinto subterráneo fue construido en tiempos del Imperio romano, hace unos 2.000 años.
El llamado Carmona isopod mide apenas 0.1 pulgadas, es incoloro, tiene un cuerpo segmentado, antenas y unos ojos gigantes y negros que resaltan en su anatomía. Los investigadores lo hallaron en zonas elevadas de la mina, escondido dentro de grietas de madera en descomposición.
Entre los aspectos más curiosos del hallazgo destacan:
Solo se ha detectado en Carmona
Habita exclusivamente espacios subterráneos
Se mueve y se oculta en zonas húmedas y oscuras
No tiene pigmentación y vive alejado de la luz
Forma parte del grupo de los crustáceos, como los cangrejos y las langostas
Un espeluznante hallazgo que revela más sobre las especies nunca antes vistas
Este espeluznante hallazgo suma una especie nunca antes vista al mundo científico, y además pone el foco sobre los ecosistemas urbanos subterráneos, muchas veces ignorados, incluso que pertenecieron a grandes imperios, como el de Roma.
Según el estudio, este descubrimiento es uno de los pocos a nivel mundial donde una especie nueva se describe dentro de un sitio arqueológico subterráneo.
Para los expertos como Julio Cifuentes, Enrique Peña Pérez y Álvaro Luna es la oportunidad para seguir explorando túneles, canales y galerías que, aunque olvidadas, aún guardan secretos.