

Los huevos revueltos son el desayuno favorito de millones de estadounidenses. Si bien es una receta de pocos ingredientes, el resultado final depende de la técnica y de la materia prima. Por ello, la chef Sian Almond, poseedora de una Estrella Michelin, reveló todos los secretos para que este plato quede perfecto.
Como sucede con muchas preparaciones aparentemente simples, los huevos revueltos esconden una serie de decisiones técnicas que marcan la diferencia entre un plato común y uno digno de alta cocina.
Quién es Sian Almond, la chef estrella Michelín que prepara los mejores huevos revueltos del mundo
Sian Almond desarrolló su carrera en restaurantes de alta gama en Londres y se consolidó como una de las voces más respetadas en la cocina contemporánea. Su enfoque se distingue por priorizar técnicas sencillas que cualquier persona pueda replicar en casa sin perder calidad. Por eso, cuando explicó cómo lograr huevos revueltos perfectos, su propuesta ganó relevancia inmediata: la receta busca corregir errores frecuentes, como exceso de fuego, falta de aire o textura gomosa, sin complicaciones.

Según la chef, los huevos representan la prueba definitiva de la técnica culinaria: quienes dominan esta preparación suelen entender mejor el manejo del calor, el punto justo y la emulsión natural que se forma entre las yemas y las claras.
La técnica paso a paso para obtener huevos revueltos perfectos
La chef Almond describió el procedimiento como “simple y preciso”. Para preparar unos huevos revueltos suaves, cremosos y deliciosos, sigue estos pasos:
- Batir los huevos con energía hasta integrar por completo claras y yemas, sin espumas excesivas.
- Agregar una pizca de sal antes de llevarlos al fuego para asegurar una distribución equilibrada del sabor.
- Usar una sartén fría o apenas tibia y colocar una nuez pequeña de manteca.
- Volcar los huevos y moverlos con espátula desde el primer segundo para evitar que se fijen en el fondo.
- Mantener el fuego bajo y retirar la sartén del calor cada pocos segundos para evitar una cocción brusca.
- Continuar el movimiento constante hasta obtener una crema espesa y uniforme.
- Retirar del fuego antes del punto final, porque el calor residual completa la cocción.
- Agregar un toque de manteca o crema al final para lograr brillo y suavidad
La chef remarca que el secreto no reside en los ingredientes, sino en la temperatura y en el control del punto justo. El resultado final debe tener una textura firme pero suave, sin partes secas ni grumos.











