Un avance científico podría cambiar el rumbo de la industria del reciclaje electrónico. Investigadores suizos de la prestigiosa ETH Zurich lograron desarrollar un método ecológico que permite extraer oro de alta pureza desde dispositivos desechados, sin contaminar el ambiente ni depender de la minería tradicional.
Una técnica innovadora que transforma basura en valor
Cada vez que desechamos un celular, una computadora o una placa madre, también tiramos pequeñas cantidades de metales valiosos como el oro, la plata o el paladio. Hasta ahora, los métodos para recuperarlos eran costosos y contaminantes. Pero eso está cambiando.
Científicos suizos crearon un proceso sustentable basado en esponjas de fibrillas proteicas -derivadas de residuos alimentarios- que capturan los iones de oro presentes en soluciones metálicas. Luego, con calor controlado, se produce oro de 22 quilates en forma de pequeñas pepitas.
Una innovación que combina biotecnología y sostenibilidad, y que promete marcar un antes y un después en la forma en que tratamos nuestros dispositivos electrónicos al final de su vida útil.
¿Qué beneficios tiene esta tecnología?
Más allá del impacto científico, esta técnica trae beneficios económicos, ambientales y laborales. Estas son algunas de sus ventajas más destacadas:
Reducción de residuos electrónicos: menor contaminación y más reutilización de materiales.
Recuperación de oro sostenible: sin químicos tóxicos ni daño al ecosistema.
Impulso al empleo verde: se abren oportunidades en reciclaje, química y economía circular.
Menos minería, más innovación: se reduce la dependencia de explotaciones extractivas.
¿Qué implicancias tiene para el futuro del trabajo?
Esta nueva técnica podría derivar en la creación de una industria especializada en el reciclaje de metales preciosos, con alta demanda de técnicos, químicos, ingenieros ambientales y operarios especializados. En un mundo que avanza hacia modelos más sustentables, el reciclaje tecnológico se posiciona como un sector estratégico de crecimiento.
Además, países que adopten este sistema podrían transformar su basura electrónica en un recurso nacional de valor, reduciendo la importación de metales y fomentando el desarrollo local.
¿El inicio de una nueva era en la gestión de residuos?
Con el auge de la economía circular, este descubrimiento podría ser clave para redefinir la forma en que reciclamos. En lugar de enterrar o exportar los desechos electrónicos, podrían ser revalorizados dentro del país, generando riqueza y empleo al mismo tiempo que se protege el ambiente.
La posibilidad de obtener oro puroa partir de residuos tecnológicos ya no es ciencia ficción. Es una realidad científica, lista para ser aplicada a gran escala.