Luego de varios meses de deportaciones masivas por parte del Gobierno federal los empresarios comienzan a sentir las dificultades económicas. Recientemente, más de 100 empresarios de todo el país llegaron a Washington para lanzar un aviso de emergencia en el Capitolio y solicitar ayuda a los congresistas porque las deportaciones los están dejando sin mano de obra.
Las empresas están buscando una reforma que facilite permisos de trabajo para los migrantes indocumentados para cubrir los cupos de los detenidos, los deportados y aquellos que abandonaron los Estados Unidos por miedo.
Los empresarios se agrupan bajo la consigna "Asegurar la mano de obra de América" y conforman The American Business Immigration Coalition (ABIC), una coalición bipartidista formada por 1.700 empresarios y 17 asociaciones comerciales de Estados Unidos. Esta organización lleva mucho tiempo alertando sobre los problemas económicos que llegarían a raíz de la deportación masiva.
El gran problema del empleo en Estados Unidos y cómo buscan solucionarlo
Se estima que existen unos ocho millones de empleos sin cubrir en todo el territorio, lo que repercute en un aumento general de los precios en la economía, desde alimentación hasta materiales de construcción lo que a su vez limite la oferta de productos y servicios básicos para los habitantes del país.
La organización se encolumna detrás de una propuesta para paliar esta crisis. La congresista María Elvira Salazar (FL-27) y el congresista Tom Suozzi (NY-3) buscan unasoluciónbipartidista para modernizar el sistema de inmigración, fortalecer la fuerza laboral del país y otorgar estatus legal a los inmigrantes que han vivido en el país por mucho tiempo y cumplen con la ley.
La congresista Salazar señaló que Estados Unidos enfrenta una escasez de 1.7 millones de trabajadores en industrias críticas, además de la desaparición de 1.2 millones de trabajadores inmigrantes de la fuerza laboral solo este año. Afirmó que un enfoque centrado solo en la aplicación de la ley no es una estrategia, ya que debilita la economía al arriesgarse a remover a los trabajadores esenciales.
En respuesta, la congresista Salazar promovió la Ley de Dignidad de 2025 (Dignity Act of 2025) como una solución bipartidista que busca asegurar tanto la fuerza laboral como las fronteras simultáneamente. Rebecca Shi, CEO de ABIC, destacó que la Ley de Dignidad es un plan serio que restablece el orden en la frontera, fortalece la fuerza laboral y aporta estabilidad a las familias, abordando la urgencia tanto moral como económica del momento. El proyecto de ley está ganando impulso, apoyado por organizaciones nacionales y miembros de ambos partidos.
El proyecto busca que los migrantes tengan más de cinco años en el país, no haber cometido ningún delito, y pagar una multa de 7.000 dólares por haber estado indocumentado. Adicionalmente, se agrega una penalidad del 1% de su salario durante 7 años.
La fuerza laboral de Estados Unidos se contrajo por tercer mes consecutivo en julio algo que no sucedía desde hace 15 años. Los sectores más afectados son aquellos con alta dependencia de la mano de obra migrante. Esto incluye industrias como la láctea, donde el 51% de los trabajadores son migrantes; el envasado de productos cárnicos, con un 45% de mano de obra migrante; y la construcción, que cuenta con un 29% de trabajadores migrantes.