Un cambio inminente en la forma en que se entregan ciertos pagos federales está por modificar la experiencia de millones de beneficiarios en Estados Unidos. La medida, impulsada por el Gobierno, busca modernizar un sistema que durante décadas funcionó de manera tradicional.
Aunque la mayoría de las personas ya utiliza medios electrónicos para recibir su dinero, todavía hay un grupo que depende de métodos más antiguos. Este ajuste obligará a adaptarse a nuevas modalidades, con plazos definidos y excepciones para casos puntuales.
¿Qué cambiará para los jubilados con esta nueva medida?
A partir de septiembre de 2025, todos los pagos federales -incluyendo beneficios de Seguro Social, SSDI, SSI y reembolsos de impuestos- se enviarán únicamente por medios electrónicos. Esto marcará el fin de los cheques en papel para programas de jubilación y otras prestaciones.
Según cifras oficiales, más de 521.000 hogares aún reciben sus pagos de forma física, y muchos podrían enfrentar dificultades para migrar al sistema digital por falta de acceso a servicios bancarios o por otros inconvenientes.
No obstante, el Gobierno permitirá excepciones en casos de emergencia, actividades de seguridad nacional o cuando el pago electrónico suponga una carga excesiva.
¿Cómo prepararse para el fin de los cheques de jubilación?
Quienes actualmente reciben sus pagos del Seguro Social en papel deberán cambiar a una de las opciones digitales antes de la fecha límite. Entre las alternativas disponibles se incluyen:
- Depósito directo a una cuenta bancaria.
- Tarjetas de débito o prepago enviadas por correo.
- Billeteras digitales o sistemas de pago en tiempo real.
Para hacer la transición, los beneficiarios pueden registrarse en el portal oficial Go Direct del Tesoro o actualizar su información en la cuenta My Social Security. Este paso garantizará que los pagos continúen llegando sin interrupciones una vez que el sistema deje de emitir cheques físicos.