

Los pagos del gobierno previstos para el futuro cercano traen la peor noticia para quienes dependen de sus beneficios. Un nuevo informe advierte que el ajuste anual de la Seguridad Social será insuficiente y los cheques podrían no compensar el aumento del costo de vida.
Según la última predicción de la organización sin fines de lucro The Senior Citizens League, el ajuste de 2026 (COLA) apenas subirá un 2,5%. Al mismo tiempo, expertos alertan que problemas en la medición oficial de la inflación podrían hacer que el aumento quede todavía más lejos de los gastos reales de los beneficiarios.

¿Por qué los pagos del gobierno serán mucho peores en 2026?
La predicción de TSCL indica que los pagos del gobierno, especialmente de las prestaciones que otorga la Administración del Seguro Social (SSA), enfrentarán una subida limitada.
La fórmula que define los aumentos, el COLA, se basa en el índice de precios al consumidor para asalariados urbanos (CPI-W). Sin embargo, en 2025, la Oficina de Estadísticas Laborales enfrentó dificultades para medir la inflación: hubo un congelamiento de contrataciones, se redujo la cantidad de negocios monitoreados y en algunas ciudades se dejó de recolectar datos directos.
Esto llevó a que el cálculo de la inflación utilizada para el COLA fuera menos preciso, argumenta el informe. Como resultado, el ajuste del 2,5% previsto para 2026 podría estar por debajo del aumento real de los precios, especialmente en rubros sensibles para los mayores, como alimentos, vivienda y medicamentos.

¿Qué impacto tendrán estos cambios para los beneficiarios?
Un aumento menor al avance de la inflación puede dejar a los jubilados en desventaja, ya que sus pagos del gobierno perderían poder adquisitivo de forma permanente. Este desfase impacta en la economía cotidiana de quienes dependen de la Seguridad Social para cubrir gastos esenciales.
Además, la falta de confianza en las cifras oficiales crece: el 80% de los adultos mayores consultados por TSCL sostiene que el gobierno subestima la inflación real. La organización advierte que, si no se mejora la recolección de datos y el cálculo del COLA, los beneficiarios seguirán acumulando pérdidas año tras año.











