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Según el sitio web de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades no transmisibles constituyen la causa predominante de fallecimiento y limitaciones físicas a nivel global. No obstante, afirman que gran cantidad de ellas pueden evitarse mediante la disminución de los elementos de riesgo habituales.
Por eso, conoce qué es el síndrome coronario agudo, cuáles son sus síntomas, cómo reducir los factores de riesgo y cuáles son los mejores tratamientos disponibles.

¿Qué es el síndrome coronario agudo?
Según explica el portal sobre salud Mayo Clinic, el síndrome coronario agudo es un término médico que se refiere a un grupo de condiciones que resultan de la reducción del flujo sanguíneo al corazón. Incluye situaciones como el infarto de miocardio y la angina inestable, que pueden poner en riesgo la vida del paciente si no se tratan de manera oportuna.
Este síndrome se presenta comúnmente en personas con enfermedades cardíacas subyacentes, como la arteriosclerosis. Los síntomas pueden incluir dolor en el pecho, dificultad para respirar y sudoración excesiva, lo que requiere atención médica inmediata para evitar complicaciones graves.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome coronario agudo?
Los síntomas del síndrome coronario agudo incluyen:
- Dolor o molestia en el pecho, descrito como dolor, presión, opresión o ardor.
- Dolor que se disemina a otras partes del cuerpo, como hombros, brazos, abdomen, espalda, cuello o mandíbula.
- Náuseas o vómitos.
- Indigestión.
- Falta de aire (disnea).
- Sudoración súbita e intensa.
- Ritmo cardíaco acelerado.
- Sensación de aturdimiento o mareos.
- Desmayos.
- Cansancio inusual.
El dolor en el pecho es el síntoma más común, pero puede variar según la edad, el sexo y otras afecciones médicas. Las mujeres, adultos mayores y personas con diabetes pueden experimentar síntomas sin dolor en el pecho.
Cuándo debes consultar con un médico
El síndrome coronario agudo es una emergencia médica. Obtén ayuda de emergencia para un diagnóstico y atención inmediata. No conduzcas hasta el hospital.
¿Cómo saber si una persona tiene síndrome coronario agudo?
El diagnóstico del síndrome coronario agudo comienza con la atención médica de emergencia en un hospital, donde se realizan diversas pruebas para examinar el corazón y determinar la causa de los síntomas. Mientras el equipo médico evalúa los antecedentes del paciente, se pueden realizar exámenes como el electrocardiograma y análisis de sangre para detectar alteraciones en la actividad eléctrica del corazón y la presencia de proteínas cardíacas que indican daño.
Además, se pueden llevar a cabo pruebas adicionales como la angiografía coronaria, el ecocardiograma y la prueba de esfuerzo con ejercicio para evaluar mejor la condición del corazón y descartar otras causas de los síntomas. Los resultados de estas pruebas, junto con los síntomas del paciente, ayudan al equipo médico a clasificar la enfermedad y determinar el tratamiento adecuado.

¿Cómo prevenir y tratar el síndrome coronario agudo?
Para tratar el síndrome coronario agudo, es fundamental aliviar el dolor y el malestar del paciente de inmediato. Esto se puede lograr mediante la administración de medicamentos como la nitroglicerina, que mejora el flujo sanguíneo y los destructores de coágulos, que ayudan a deshacer cualquier obstrucción en las arterias. La atención rápida y eficaz es crucial para restaurar el funcionamiento del corazón.
A largo plazo, el tratamiento se centra en mejorar la función cardíaca y controlar los factores de riesgo. Esto puede incluir el uso de medicamentos antiplaquetas, betabloqueadores e inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina, que ayudan a prevenir futuros episodios y a mantener la salud cardiovascular. La reducción del colesterol mediante estatinas también es una estrategia importante para estabilizar los depósitos de grasa en las arterias.
En algunos casos, se pueden requerir procedimientos quirúrgicos para restablecer el flujo sanguíneo al corazón. La angioplastia y colocación de estents son opciones mínimamente invasivas que abren arterias obstruidas, mientras que la cirugía de baipás de la arteria coronaria crea una nueva vía para la circulación sanguínea. Ambos enfoques son efectivos para tratar el síndrome coronario agudo y mejorar la calidad de vida del paciente.











