

La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica en su portal web que las enfermedades no transmisibles son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo. Sin embargo, aseguran que muchas se pueden prevenir mediante la reducción de los factores de riesgo comunes.
Por ese motivo, conoce qué es la fase del sueño retrasada, cuáles son sus síntomas, cómo reducir los factores de riesgo y cuáles son los mejores tratamientos disponibles.

¿Qué es la fase del sueño retrasada?
Según explica el portal sobre salud Mayo Clinic, la "Fase del sueño retrasada" es un trastorno del sueño que afecta el ciclo natural de sueño y vigilia de una persona. Se caracteriza por la dificultad para conciliar el sueño en horarios convencionales, lo que provoca que el individuo se despierte más tarde de lo habitual.
Este trastorno es más común en adolescentes y jóvenes adultos y puede llevar a problemas de rendimiento en la escuela o el trabajo. La "Fase del sueño retrasada" puede ser tratada mediante cambios en los hábitos de sueño y, en algunos casos, con terapia de luz o medicamentos.
¿Cuáles son los síntomas de la fase del sueño retrasada?
Los síntomas de la Fase del sueño retrasada incluyen:
- No poder dormir a una hora típica, conocido como insomnio.
- Dificultad para despertarse por la mañana a tiempo para ir al trabajo o la escuela.
- Somnolencia extrema durante el día.
- Dificultad para mantenerse alerta durante el día.
¿Cómo saber si una persona tiene fase del sueño retrasada?
Para diagnosticar la Fase del sueño retrasada, el médico revisa los antecedentes médicos y familiares del paciente, además de realizar un examen físico. Es posible que se soliciten pruebas específicas para evaluar el patrón de sueño y detectar cualquier trastorno relacionado.
Entre las pruebas que se pueden utilizar se encuentran la actigrafía, que registra el comportamiento del sueño en casa y el diario del sueño, donde el paciente anota sus horarios de sueño y vigilia. Si se sospecha de un trastorno del sueño diferente, se puede realizar una polisomnografía en un centro de sueño, que monitorea diversas funciones corporales durante la noche.

¿Cómo prevenir y tratar la fase del sueño retrasada?
Para tratar la fase del sueño retrasada, es fundamental trabajar con un médico que te ayude a crear un plan personalizado. Este plan puede incluir la mejora de los hábitos de sueño, conocida como higiene del sueño, que implica mantener un horario regular, evitar estimulantes y usar el dormitorio solo para dormir y tener relaciones sexuales.
Además, los suplementos a base de melatonina pueden ser una opción recomendada por los médicos para ayudar a ajustar el ritmo circadiano. Tomar melatonina al anochecer puede facilitar la transición hacia un horario de sueño más adecuado.
La fototerapia también es una herramienta útil, ya que exponerte a la luz de la mañana puede ayudar a regular tu reloj interno. Por último, la cronoterapia consiste en ajustar gradualmente tu hora de dormir, lo que puede ser efectivo para establecer un nuevo horario de sueño que se mantenga a largo plazo.











