El descubrimiento que podría cambiar para siempre el rumbo de la humanidad: estaba en el océano y nadie lo había notado
Se trata de un hallazgo que eventualmente podría limitar nuestra dependencia de los combustibles fósiles y revolucionar todos los sistemas de energía.
El océano aún es uno de los más grandes misterios de la humanidad, pues gran parte del ecosistema marino aún no ha sido explorado y los tesoros que alberga representan gran fascinación para la ciencia desde tiempos inmemorables.
En ese sentido, un estudio de la investigadora de la Universidad Yale, Alison Sweeney, podría resultar completamente revolucionario para todos, pues brinda nuevas perspectivas para eficientizar un aspecto esencial de la vida en sociedad: el uso de energía.
El descubrimiento científico que estaba en el océano y podría cambiarlo todo
Como una gran oportunidad para el campo de la energía sostenible, los científicos han hallado un inmenso potencial en un organismo marino que podría marcar la diferencia: las almejas gigantes del Pacifico Occidental.
Yale las describe como el potencial "sistema de energía solar más eficiente del planeta". Esto se debe a sus características estructuras fotosintéticas y su capacidad para dispersar la luz.
"La verdad es que las almejas son más eficientes en la conversión de energía solar que cualquier tecnología de paneles solares existente", afirmó Sweeney. La investigación, que formó parte de una serie de estudios de investigación fue publicada en la revista PRX Energy
Por qué este descubrimiento podría revolucionarlo todo
Las almejas gigantes son seres vivos que destacan por sus hermosos colores, producto de la cantidad de algas que albergan en su interior, y cuentan con una vida útil que ronda los 100 años.
Las algas de su interior pueden producir energía de manera eficiente gracias a que cuentan con un tipo de células especiales llamada iridocitos, que actúan a modo de espejos capaces de refractar y distribuir mejor la luz.
"La disposición de las algas en columnas verticales, que las hace paralelas a la luz entrante, permite que las algas absorban la luz solar a la velocidad más eficiente", explica la universidad.
Con estos datos, se desarrolló un sistema para calcular su eficiencia cuántica, es decir, su capacidad para transformar fotones en electrones. Se concluyó en que es de un 67%.
Los expertos sostienen que imitar las condiciones que permiten a las almejas gigantes tales niveles de eficiencia podría revolucionar los sistemas que conocemos, mejorándolos sustancialmente y reduciendo nuestra dependencia de combustibles fósiles.
"Uno podría imaginar una nueva generación de paneles solares que cultiven algas, o paneles solares de plástico baratos que estén hechos de un material elástico", afirmó Sweeney.