Un grupo de científicos realizó un hallazgo sin precedentes en las costas de Israel, tras encontrar un tesoro de monedas de oro con más de mil años de antigüedad. Las piezas fueron descubiertas en el fondo marino de Cesarea, una antigua ciudad portuaria clave en la historia del Mediterráneo.
El descubrimiento fue catalogado como el mayor tesoro de oro islámico encontrado hasta la fecha en esa región, y abre una nueva ventana al pasado del Califato Fatimí, uno de los imperios más influyentes del mundo medieval.
Descubrimiento sin precedentes: desentierran miles de monedas de oro en Israel
Los expertos de la Autoridad de Antigüedades de Israel fueron los encargados de recuperar más de 2.000 monedas de oro puro, muchas de ellas en perfecto estado de conservación. Según explicó el numismático Robert Cole, la mayoría de las piezas pertenecen al califa Al-Hakim, quien gobernó entre los años 996 y 1021, aunque también se encontraron monedas más antiguas que datan del siglo IX.
Las monedas muestran signos de uso comercial, incluso algunas tienen marcas de dientes, un método antiguo para verificar su autenticidad. El equipo cree que podrían haber formado parte del cargamento de un barco mercante que se hundió frente a la costa israelí, aunque no se descarta que hayan sido parte de una operación financiera mayor.
Qué significa este tesoro de oro para la ciencia
Este descubrimiento revela la intensidad del comercio marítimo en la región durante la Edad Media, y refuerza la importancia histórica de Cesarea como centro portuario. Además, permite entender con mayor profundidad el poder económico del Califato Fatimí y su conexión con otras culturas a través del comercio.
Para los investigadores, este hallazgo no solo representa un tesoro material, sino también una prueba tangible del desarrollo político, económico y social de la época. Las monedas ayudarán a reconstruir rutas comerciales, redes de intercambio y patrones de circulación del oro en el mundo islámico del siglo XI.