Comenzamos esta cápsula diciendo, 100, 80, 110, 80, 120, 130, 100, 80, 110, 80, 60, 40 no estamos jugando a la tómbola, se trata de la ensalada de velocidades que indican los carteles de la autovía 2 y demás rutas cuando vas a la costa o a cualquier lado.
Los caminos siguen mejorando, pero aun así, el tráfico y la seguridad siguen complicados, porque lo único que se controla es la velocidad en algunos puntos, no se conserva una velocidad constante, y hay que estar muy atentos a los cambios de velocidad, a veces peligrosamente bajas, que hacen pensar que se trata de trampas para cobrar multas.
Sin embargo, lo más peligroso es el comportamiento de los que hacen zigzag, sobrepasan por la banquina, en curvas y realizan maniobras peligrosas a grandes velocidades. Nada pasa, porque, llegan a los controles fijos y anunciados y son santos. Estas conductas suelen verse en los autos más caros y potentes, tal vez por la impunidad o porque la multa no duele de la misma manera.
Llama la atención que los controles sean estáticos en lugar de dinámicos. Como dije, son por lo general puntos fijos que se avisan y que controlan la velocidad y a veces si las luces o los documentos están bien. La principal preocupación sería cobrarle una multa al que pasa a 82 km/h donde debe ser 80 km/h y cosas por el estilo.
Es hora de implementar controles dinámicos, que la policía circule en autos comunes sin identificar, que haya patrulleros de alta velocidad escondidos como en otros países detrás de un cartel y salgan a cazar a los locos de la ruta, e incluso usar drones que sobrevuelen las rutas con cámaras. La idea es detectar infraganti las maniobras altamente peligrosas tan comunes de ver en todo viaje que emprendamos. Al ser descubiertas, deberían castigar al conductor haciendo parar ese vehículo en un control estático, demorarlo un par de horas y aplicarle severas multas asociadas al valor del vehículo, es decir, que duela.
Hay que terminar con la impunidad, y como decía Maquiavelo en El Arte de la Guerra: "las malas costumbres, se deban a la ignorancia o a la escasa diligencia de los hombres, no se eliminan ni con malos, ni con buenos ejemplos ", a más de quinientos años es claro, necesitamos controles efectivos, aplicar leyes y que las penas sean severas.