Los probióticos se han convertido en un alimento indispensable para quienes buscan mejorar su bienestar después de los 50 años. Estos microorganismos son claves para mantener una buena salud intestinal.
Según investigaciones recientes, los probióticos también pueden favorecer la pérdida de peso en esta etapa de la vida. Además, se ha comprobado que una dieta equilibrada que incluye alimentos ricos en probióticos es fundamental para cuidar la flora intestinal.
A continuación, te contamos cuáles son los alimentos que los contienen probióticos y cómo podés integrarlos de manera sencilla en tu rutina diaria.
¿Qué son los probióticos y en qué alimentos los podés encontrar?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a los probióticos como microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, aportan beneficios a la salud del organismo.
Estos no solo están disponibles como suplementos, sino que también se encuentran en alimentos fermentados, accesibles y fáciles de incluir en cualquier dieta.
Algunos ejemplos destacados de alimentos con probióticos, de acuerdo al portal Alimente+,son:
- Yogur y kéfir: productos lácteos fermentados ideales para el desayuno.
- Kimchi y tempeh: opciones fermentadas de origen asiático, ricas en nutrientes y sabor.
- Kombucha: una bebida fermentada con propiedades probióticas.
- Pepinitos en vinagre: ideales como guarnición o aderezo.
- Miso: un condimento japonés que enriquece sopas y aderezos.
- Quesos sin pasteurizar: como el brie o el azul, con bacterias beneficiosas para la salud intestinal.
- Chucrut: hojas de repollo fermentadas, muy utilizadas en ensaladas o acompañamientos.
Estos alimentos no solo aportan probióticos, sino que también son una fuente de nutrientes esenciales para mantener el equilibrio de la flora intestinal.
Probióticos: ¿cómo incorporarlos en la diaria?
Sumar alimentos ricos en probióticos a tu alimentación no tiene por qué ser complicado.
A continuación, te damos algunos consejos prácticos para lograrlo de manera sencilla y eficaz:
- Comenzá el día con yogur o kéfir: incluilos en el desayuno combinándolos con frutas frescas, granola o cereales.
- Sumá alimentos fermentados a tus comidas principales: probá agregar kimchi, chucrut o pepinitos en escabeche a tus platos para darles un toque único.
- Incorporá kombucha como bebida refrescante: además de ser una opción saludable, es ideal para acompañar tus comidas.
- Incluí quesos sin pasteurizar: utilizalos en ensaladas, sándwiches o como parte de una picada saludable.
- Cociná con miso: usalo para preparar sopas, aderezos o marinadas, aprovechando su sabor y propiedades probióticas.
Con estos simples pasos, es posible disfrutar de los beneficios que ofrecen los probióticos y mejorar tu salud intestinal después de los 50 años.