Un sencillo hábito diario puede ser la clave para aumentar la felicidad en solo 2 minutos al día, según lo afirman expertos en bienestar.
La búsqueda de la plenitud no siempre requiere esfuerzos complejos o cambios radicales en la rutina. Este hábito práctico se centra en la importancia de apreciar los pequeños detalles de la vida diaria, contribuyendo a un estado emocional más significativo y duradero.
Incrementá la felicidad: ¿cuál es el hábito sencillo y recomendado por los expertos para tener una vida plena?
Neil Pasricha, un reconocido experto en felicidad y bienestar, escribió diez libros sobre felicidad, gratitud, hábitos y resiliencia, proporcionando herramientas efectivas para desarrollar una mentalidad más positiva.
Según el sitio Vitónica, uno de los hábitos que recomienda para aumentar la felicidad es la técnica llamada "Rosa, Brote, Espina". Este método invita a realizar un balance diario al identificar tres aspectos clave:
- Lo positivo de la jornada (la rosa).
- Las oportunidades o cosas que podrían mejorar (el brote).
- Los desafíos enfrentados (la espina).
Con esta práctica se logra un enfoque más claro sobre el día, ayudando a incrementar la felicidad al destacar pequeños detalles que suelen pasar desapercibidos. Además, esta actividad ha demostrado múltiples beneficios emocionales y cognitivos.
"Rosa, Brote, Espina": ¿cómo practicar esta técnica que aumenta la felicidad?
Para aplicar la técnica "Rosa, Brote, Espina" y así aumentar la felicidad, es fundamental seguir unos sencillos pasos que permiten reflexionar sobre el día de forma efectiva.
Paso 1: la rosa para ser agradecidos
En esta etapa, se resalta lo positivo. La rosa representa los pequeños placeres, logros y virtudes del día. Se trata de escribir al menos un aspecto por el cual se sienta gratitud. Puede ser un simple detalle, un avance significativo o cualquier recurso que haya facilitado el día.
La ciencia respalda que la práctica de la gratitud fomenta la felicidad y mejora la salud física, contribuyendo así al bienestar general.
Paso 2: la espina para reconocer y procesar las dificultades
La espina se utiliza para identificar y aceptar que no todos los días son perfectos. Al registrar las dificultades o los inconvenientes que se presentaron, se transforma una experiencia negativa en un desafío que se puede superar.
Las investigaciones indican que escribir sobre emociones, incluidas las negativas, favorece el bienestar y reduce el estrés. Este ejercicio ayuda a procesar situaciones adversas, facilitando el camino hacia la curación emocional.
Paso 3: el brote para registrar nuestras oportunidades
El brote, simbolizando lo que se espera con esperanza, permite reconocer las oportunidades en el horizonte. Los psicólogos han señalado que establecer y anticipar objetivos incrementa la felicidad, manteniendo el interés por el futuro.
Este paso implica anotar lo que se espera lograr, promoviendo un estado de anhelo positivo.
A través de este sencillo proceso, se pueden gestionar las emociones de manera efectiva, acercándose así a un estado de mayor felicidad.