El dolor de ciática, que se siente a lo largo del nervio ciático desde la parte baja de la espalda hasta las piernas, es un síntoma común que muchas personas experimentan.
El nervio ciático es el más largo y grueso del cuerpo humano. Este dolor a menudo se relaciona con la compresión de las raíces nerviosas en la columna lumbar, comúnmente causada por una hernia de disco o un crecimiento óseo excesivo.
Aunque en muchos casos el dolor de ciática leve desaparece con el tiempo y con tratamiento, existen ciertas señales de alarma que podrían indicar una condición más grave y requerir atención médica inmediata.
La enfermedad que podría esconderse en el dolor de ciática
En algunos casos, el dolor de espalda, que puede estar relacionado con el nervio ciático, podría ser un indicio de una enfermedad más grave poco conocida.
Una de estas enfermedades relacionadas es la espondiloartritis axial (EspAax), también conocida como espondilitis anquilosante en su forma más avanzada.
Esta es una enfermedad inflamatoria que afecta principalmente las articulaciones de la columna vertebral y las articulaciones, aunque también puede afectar otras articulaciones como caderas, rodillas y tobillos.
Los síntomas de alerta detrás del dolor de ciática
Algunos de los síntomas asociados al dolor de ciática pueden relacionarse con esta afección más compleja son:
- Entumecimiento repentino o debilidad muscular significativa en una pierna.
- Problemas para controlar los intestinos o la vejiga.
- Dolor que aparece después de sufrir una lesión violenta, como un accidente de tráfico.
- Dolor asociado a pérdida de peso.
- Dolor asociado a malestar general o fiebre.
- Dolor en personas que tienen osteoporosis o toman corticoides.
¿Cómo se desarrolla la espondiloartritis axial?
Los síntomas característicos del dolor lumbar asociado a la espondiloartritis axial, que deben llamar la atención, incluyen:
- Dolor que empeora con el reposo, especialmente por la noche o después de estar sentado por mucho tiempo.
- Dolor y rigidez que mejoran con el movimiento y el ejercicio.
- Molestia que a menudo comienza en la articulación sacroilíaca y puede extenderse a otras partes de la columna.
- Rigidez en la parte inferior de la columna.
- Afecta principalmente a adultos jóvenes menores de 45 años.
- Es un dolor crónico, con una duración de 3 meses o más.
Otros síntomas menos comunes de la espondiloartritis anquilosante pueden incluir fatiga, fiebre leve, inflamación y dolor en hombros, rodillas y tobillos, dificultad para expandir completamente el tórax, y en raras ocasiones, psoriasis, inflamación ocular (uveítis), inflamación del intestino, ritmo cardíaco anormal, cicatrización o engrosamiento del tejido pulmonar o de la válvula aórtica.
La detección temprana de la espondiloartritis axial es crucial para controlar la enfermedad, detener la progresión radiográfica y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Si sufres de dolor lumbar de tipo inflamatorio con las características mencionadas, es importante consultar a un médico.