En su reunión de julio, la mayoría de los miembros de la Reserva Federal (Fed) consideraron que las condiciones económicas necesarias para una suba de las tasas de interés en EE.UU. están "próximas", por lo que la opción de un alza de las tasas en septiembre cobra fuerza.
Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) decidieron por unanimidad (10 votos a favor por 0 en contra) mantener los tipos de interés estables entre el 0,25% y el 0%, rango en el que se mantienen fijos desde diciembre de 2008.
En las actas de su cita de julio se refleja que los funcionarios de la Fed se mostraron en su mayoría a favor de una suba de las tasas argumentando una política monetaria acomodaticia prolongada durante más tiempo aumentaría la inflación aumentará y la inestabilidad financiera.
Un número reducido de miembros del FOMC, de todos modos, aconsejó paciencia a la hora de encarecer el precio del dinero por considerar que no hay motivos para creer que la inflación vaya a superar el 2% ya que la fortaleza del dólar y la reciente caída de los precios del crudo reducen las presiones inflacionarias.