Finalmente, una semana después de formalizar su salida de Ledesma, Santiago Blaquier se convirtió en el nuevo dueño del Ingenio Concepción. Pagó alrededor de u$s 100 millones por la compra, según informó el diario La Gaceta, de esa provincia.
Blaquier es el cuarto de los cinco hijos de Carlos Pedro, quien presidió Ledesma, el mayor grupo azucarero de la Argentina, entre 1970 y 2013, y Nelly Arrieta, heredera del imperio que fundó su abuelo, el alemán Enrique Wollmann, y forjó luego su padre, Herminio Arrieta.
De 57 años, Santiago desarrolló su carrera profesional en el grupo. Licenciado en Administración -sus hermanos mayores, Carlos y Alejandro, son abogados-, fue quien más visión comercial tenía del negocio. De hecho, en septiembre, renovó su mandato como director hasta mayo de 2027, con la responsabilidad de supervisar los negocios de Azúcar y Alcohol, y Agro, dos pilares del coloso que, en su último año fiscal, cerrado en mayo, facturó $ 781.600 millones.
Concepción es el más grande de los 14 ingenios que operan en Tucumán, consignó La Gaceta. La adquisición fue sólo de la planta, ubicada en Banda del Río Salí y con 1000 personas en su nómina. No incluye compra ni alquiler de tierras en la provincia, ni el otro ingenio que le pertenecía al vendedor, el grupo San Salvador, de la familia Luque, que había conseguido esos activos en 2017 por u$s 200 millones, cuando -puestos en venta por Atanor- le ganó la puja a Ledesma.
Ahora, en esta operación, Blaquier se impuso sobre otros oferentes, como Coca-Cola Andina, firma chilena que es embotelladora de la estadounidense en Cuyo, Córdoba, Entre Ríos, el Norte de Santa Fe, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y el Oeste de la provincia de Buenos Aires.
Según informó La Gaceta, el nuevo dueño firmó el closing este mediodía, tras reunirse con Martín Luque, actual conductor del Complejo Alimenticio San Salvador. Antes, en la mañana, el ex director de Ledesma había tenido una audiencia con el gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo.
La semana pasada, cuando trascendió que Blaquier negociaba la compra, la especulación era que sumaría Ingenio Concepción a Desdelsur, productora salteña de legumbres y novillos cuyo 50% había adquirido hace tres años.
Sin embargo, en el comunicado de la operación, citado por el medio tucumano, se aclara que es “un proyecto personal de largo plazo, basado en la experiencia acumulada, la vocación por la industria azucarera y una estrategia orientada a la productividad, el trabajo conjunto y la generación de valor”. Enfatizó que no hay vínculos de ningún tipo -societario, operativo ni financiero- con Ledesma ni con Desdelsur.
La adquisición se canalizó a través de Ingenios de Tucumán, sociedad que Blaquier constituyó el 4 de diciembre, con domicilio legal en su casa, el tercer piso del edificio familiar de Basavilbaso y Arenales.
También se confirmó que Martín Franzini, hasta hace semanas director del negocio de Azúcar y Alcohol de Ledesma, se radicará en Tucumán para hacer el take-over como gerente general.
Después de haber sido ejercida por el mayor de los hermanos varones, Charlie, durante 11 años, en septiembre de 2024, asumió la presidencia de Ledesma Alejandro, el siguiente en la línea de sucesión. Santiago es el tercero. Durante el primer ejercicio de mandato de Alejandro, se reemplazó al gerente general -Javier Goñi, quien condujo la empresa durante ocho años- y la empresa registró su primer balance en rojo ($ 25.200 millones) en un lustro.
Con la comunicación de la compra del ingenio tucumano, allegados a Blaquier subrayaron que la relación con sus hermanos “continúa en términos profesionales y sólidos”. De hecho, sigue siendo accionista del grupo y su renuncia, reprodujo esa aclaración La Gaceta, fue para “evitar cualquier posible conflicto de interés”.
Sin embargo, conocedores de los pasillos del edificio de Corrientes y Reconquista -la sede del grupo- hablan de discrepancias en la visión estratégica, en particular, la que tiene el considerado más “audaz” de los Blaquier para las expansiones y los cambios. De ahí, la decisión de Santiago de iniciar su propio camino.
Por lo pronto, hubo algo que sugiere lo personal (y emocional) que fue esta operación para él. En Tucumán, estuvo acompañado por su mujer, Carolina, y sus hijos, Agustín y Carolina. Sonrientes y muy unidos, abrazándolo con afecto, muestra la foto que publicó La Gaceta.