La democratización de la tecnología tiene dos lados de la historia igualmente importantes, pero no tan positivos para la sociedad. En primer lugar, si bien, es cierto que la mayoría de las personas tiene acceso a internet, lo que le permite solucionar una infinidad de cuestiones desde su casa, también es cierto que el uso diario de dispositivos como los celulares puede llevar a estados de depresión, ansiedad y aislamiento.
Así lo comentó Nicolás José Isola, coach ejecutivo y consultor en liderazgo y storytelling: "Como sociedad, tenemos más ansiedad. Cada vez crece más la depresión en adolescentes, los ejecutivos en las consultas dicen que les cuesta mucho pensar en lo estratégico, ya que están mucho en lo operativo y en la coyuntura todo el tiempo. Nuestra atención y nuestra voluntad están tensionadas por tecnologías diseñadas para retenernos".
Respecto a la sociedad actual, el especialista dijo: "Pienso en una sociedad que está atrapada por el miedo a quedarse afuera de cosas. Esto es un tema enorme hoy en las compañías. Muchos ejecutivos están gastando toneladas de dinero tratando de subirse a la IA sin saber para qué la quieren usar".
Y continuó: "Veo un montón de hormigas que son ejecutivos tratando de tomar decisiones sin saber muy bien para qué, cuándo, qué va a optimizar y qué no. Estamos en medio de una confusión en la que la tecnología transformó nuestras vidas y la sociedad. Nuestra memoria fue transformada. Hoy, podemos memorizar menos que hace 20 años. Esto quiere decir que nuestro cerebro se modificó por la tecnología".
Esto, indicó, lleva a cada vez más soledad. A las personas les cuesta entrar en relación con otros. "Esto hace que las empresas y los líderes de las compañías tengan que repensar sus lugares, liderazgos y acciones a llevar a cabo en este nuevo contexto, totalmente atravesado por la tecnología", finalizó.