En esta noticia

El fondo Elliott Management, fundado por Paul Singer y conocido en la Argentina por la larga disputa por la deuda en default, adquirió una participación relevante en Barrick Mining, el segundo mayor productor de oro del mundo que opera la histórica mina Veladero, en San Juan.

La operación, que dio a conocer el diario Financial Times, convierte a Elliott en uno de los 10 principales accionistas de Barrick, con un valor mínimo de u$s 700 millones. El ingreso del fondo, reconocido también por impulsar cambios estructurales en grandes corporaciones, refuerza la especulación de que la minera podría avanzar hacia una división en dos compañías o incluso desprenderse de ciertos activos.

Barrick en la Argentina

En la Argentina, Barrick opera junto a la firma china Shandong Gold, la mina de oro y plata Veladero, a 4000 metros de altura, en San Juan.

Para aumentar la capacidad de producción de Veladero, la compañía se presentó al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), con un proyecto que incluye un desembolso de u$s 400 millones entre este año y 2028.

La entrada de Elliott se produce en un momento de reorganización interna para la minera con sede en Toronto, que aún procesa la salida anticipada de su histórico CEO Mark Bristow.

El directorio analiza opciones para separar el negocio norteamericano, considerado el de mayor crecimiento, de sus operaciones en África y Asia, más expuestas al riesgo político y operativo.

Según el FT, el directorio presidido por John Thornton ya habría evaluado escenarios que incluyen la venta total de activos en África y Pakistán, de acuerdo con información publicada previamente por Reuters.

A pesar del rally del oro, que opera en máximos históricos, las acciones de Barrick presentan un desempeño inferior frente a otros jugadores del sector. Si bien la empresa duplicó su capitalización bursátil en el último año hasta u$s 62.500 millones, su rendimiento a cinco años (55%) quedó muy por detrás de Kinross (232%) y Agnico Eagle (144%).

El FT recuerda que perdió además una mina clave en Malí y hay dudas de inversores sobre la viabilidad del megaproyecto Reko Diq, en Pakistán, valuado en u$s 9.000 millones.

No obstante, un importante hallazgo en Nevada —el proyecto Fourmile, con potencial para producir 750.000 onzas anuales— reactivó el optimismo del mercado. Las acciones subieron 2,5% en Nueva York tras conocerse la noticia de Elliott.

Elliott, un jugador decisivo en el tablero minero

Con u$s 76.100 millones bajo gestión, Elliott es uno de los hedge funds más influyentes de Wall Street. Su presencia en el sector minero no es nueva: mantiene una participación sustancial en Anglo American, que recientemente avanzó en una fusión con Teck Resources, y en otras oportunidades presionó a Kinross para acelerar su programa de recompra de acciones.

Nuevo CEO y foco en Norteamérica

Tras la salida de Bristow, relata el Financial Times, la conducción interina quedó en manos de Mark Hill, un ejecutivo histórico de Barrick. Hill aseguró que la prioridad está en mejorar la eficiencia operativa y fortalecer el negocio en Estados Unidos, especialmente en Nevada, a la que definió como “la próxima gran área de crecimiento”.

Mientras tanto, el mercado espera señales más concretas sobre los planes de reestructuración. Y la presencia de Elliott en el capital de la minera promete acelerar ese proceso.