El mercado inmobiliario de Punta del Este pierde fuerza. Desde hace tiempo los grandes inversores decidieron poner un freno a sus intenciones de crecer allí, y esta situación se refleja en el comportamiento que muestra la actividad.

En esta situación mucho tiene que ver el comportamiento de los argentinos fundamentales para el movimiento en el Este uruguayo, que desde que se impusieron las restricciones cambiarias cortaron sus inversiones en ladrillos, tal como también ocurrió en la Argentina.

La consultora Reporte Inmobiliario reveló que esta situación derivó no sólo en una caída en el precio del metro cuadrado, sino también en la suspensión de al menos 12 de las obras que se estaban realizando.

"Esta situación tiene mucho que ver con la situación que se vive en la Argentina ya que se trata de un negocio muy influenciado por los inversores de nuestro país", dijo a El Cronista Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario.

Como parte de esta realidad, el especialista apuntó que "registramos 12 obras que debieron frenar todo ante la falta de ventas", y especificó que "algunas de ellas eran grandes, de esas que hace algunos años se vendían en poco tiempo".

Incluso, estas construcciones habían sido anunciadas con cartelería e, incluso, habían montado un showroom para comenzar a tentar a posibles clientes.

Esta situación se da incluso en zonas que en hasta hace cinco años pasaban por uno de sus mejores momentos, pero que ahora no escapan al panorama negativo.

Esto es lo que ocurre, por ejemplo en el área que va desde Punta Ballena hasta el puente de la Barra, donde se hace notar la menor cantidad de obras en curso.

De acuerdo con la consultora, el año pasado se contabilizaban cerca de 80 desarrollos en etapa de construcción o venta, cifra que cayó ahora a 48.

Además de la complejidad del sistema cambiario argentino, otro de los puntos que afecta al mercado de Punta del Este es la devaluación, que amplió la brecha cambiaria y pegó en el flujo de compras de argentinos, que no pudo mantenerse en los niveles de otros años.

Con la evolución de los precios de los inmuebles también ocurre una situación de desaceleración, a tal punto que, medido en dólares, se refleja una caída de más del 7% en dólares en el último año.

Esto determinó que en Punta del Este los precios se retrotrajeran a niveles similares a los de 2011.

Según Reporte Inmobiliario, el precio promedio en la zona relevada cayó a unos u$s 3700.

Si se compara con la cotización promedio de 2012 (u$s 4080), el descenso se acerca al 8% en dólares, a contramano de la suba en los costos de construcción en ese país.

Ante esto, algunos propietarios se ven con mayor apertura a aplicar descuentos, tendencia que también llega a desarrolladores, que en algunos casos bajaron sus pretensiones un 25% respecto de la temporada 2013.