Pasó de ser un anticuario tandilense a fabricar los muebles de hoteles cinco estrellas de la Argentina

De un pequeño taller de restauración de muebles antiguos en su Tandil natal, Alejandro Ruggeri transformó un emprendimiento personal en una fábrica de miles de metros cuadrados que abastece del mobiliario a varios de los principales hoteles cinco estrellas de la Argentina, todo con producción propia y proyectos llave en mano. El recorrido de ese crecimiento, que demandó poco más de 20 años, atravesó distintas etapas, al transformar primero el taller de restauración en una carpintería donde realizaba réplicas de muebles antiguos y luego al diseño y producción de mobiliario contemporáneo, siguiendo la demanda y la tendencia del mercado. Con el nombre de DecoNews y como todo buen emprendimiento, el negocio se fue ampliando. Del local inicial de 350 metros cuadrados pasó al predio de una vieja metalúrgica tandilense de 6.000 m2 y hoy avanza en la construcción de un centro de producción de otros 8.500 m2 en el parque industrial de la ciudad ubicada en el centro sur bonaerense. En el camino, llegaron las sucursales, cuando la visión del negocio se fue ampliando y focalizando en los requerimientos de las empresas y en particular de los hoteles de cinco estrellas. Así, la marca está presente con locales en el barrio porteño de Recoleta, en La Plata, en Chivilcoy y en el polo maderero de Hudson. La consolidación en el segmento de la hospitalidad llegó con el desarrollo del mobiliario del primer hotel en la localidad santacruceña de El Chaltén, luego vendrían otros en puntos tan disímiles como Tierra del Fuego y Misiones, pero quizás los más notorios sean la obra de gigantes como el Sheraton de Retiro, el Recoleta Grand Hotel, el Hotel Casa Lucía y actualmente la renovación de las 425 habitaciones del Hilton Buenos Aires. Pero los trabajos también reconocen marcas como la cadena internacional Howard Jhonson, Four Seasons, Grand Brizo, Marriott, y clientes corporativos como Ford, Peugeot, Palcos del Golf, Swiss Medical, Havanna o Coarco. "La competencia en el rubro es importante en el país, pero nos logramos diferenciar por ser los únicos que entregamos la habitación completa llave en mano, todo con producción propia en los talleres de carpintería, herrería y revestimientos en Tandil, y porque tenemos la logística para desarrollar todo tipo de idea en cualquier punto del país", explicó Ruggeri. Si bien tiene diseños propios, la demanda de los hoteles es ejecutar el estilo y la calidad de cada cadena, lo que también requiere una adaptación a cada proyecto, lo que demanda maquinaria de un nivel tecnológico que permita esa flexibilidad. A pesar de una agenda completa de trabajos, la empresa también se dedica al desarrollo de los interiores de cabañas, aparts, y departamentos de alquiler transitorio, un negocio más simple y accesible porque no están atados a líneas de diseño que muchas veces se hacen en las casas centrales de las grandes cadenas hoteleras internacionales. Esa capacidad de diversificación le permitió a la empresa incursionar en la fabricación del mobiliario de las tiendas de conveniencia de las estaciones de servicio para las cuatro grandes cadenas del mercado de combustibles: YPF, Shell, Axion y Puma. Esa especialización mereció crear una división propia dentro de la empresa, y se consolida como un negocio de gran crecimiento teniendo en cuenta el proceso de reconversión de las estaciones de servicio y las redes que suman más de 5000 locales en todo el país.

Pasó de ser un anticuario tandilense a fabricar los muebles de hoteles cinco estrellas de la Argentina

Más de 30 grandes hoteles ya tienen su sello de fabricación en los lobby y habitaciones. El recorrido de un emprendedor que hoy invierte u$s 2 millones en su nueva fábrica para abastecer al mercado hotelero, corporativo y el de estaciones de servicio.

Ignacio Ortiz

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