La Public Health England (PHE), una agencia del Servicio de Salud británico, publicó un estudio en el que sostiene que los cigarrillos electrónicos son significativamente menos nocivos para la salud que los cigarrillos tradicionales y que tienen el potencial de ayudar a dejar de fumar.
El estudio, dirigido por los profesores Ann McNeill (del King College de Londres) y Peter Hajek (Universidad Queen Mary de Londres), sugiere que los cigarrillos electrónicos podrían estar contribuyendo a la caída de las tasas de tabaquismo entre los adultos y los jóvenes.
Algunas de las principales conclusiones del estudio son:
- Se estima que los cigarrillos electrónicos son un 95% menos nocivos que los cigarrillos de combustión.
- Casi la mitad de la población (44,8%) no reconoce que los cigarrillos electrónicos sean mucho menos dañinos que los de combustión.
- Hasta el momento no hay evidencia de que los cigarrillos electrónicos funcionen como una puerta de entrada para que los niños se inicien en el cigarrillo.