El conductor y productor televisivo Marcelo Tinelli sigue adelante con sus planes para convertirse lo antes posible en presidente de la AFA. Del otro lado, Luis Segura, el presidente actual, insiste en que el astro de la TV no puede acceder a ese cargo porque no cumple con los requisitos para convertirse en el heredero de Julio Grondona.
La AFA tiene elecciones en octubre. Y el debate sobre si Tinelli puede o no ser candidato pasó a centrarse en algo tan elemental como un punto y coma. Literalmente.
El reglamento de la AFA establece en su artículo 50 las condiciones que debe cumplir cualquier candidato a presidir la máxima entidad del fútbol argentino: debe “ser argentino, nativo o naturalizado y no menor de 35 años de edad”, ser una “persona caracterizada de reconocida capacidad y aptitud”, “poseer medios de vida honorables y conocidos” y “reunir buenos antecedentes morales y deportivos”.
Hasta ahí, los antecedentes de Tinelli pueden ser tan buenos o tan malos como los de otros que pretendan heredar la AFA de Grondona.
El problema está en el siguiente ítem del artículo 50, que dice que el presidente deberá “acreditar su condición de directivo de club directamente afiliado a esta Asociación; o de Liga afiliada; o de clubs indirectamente afiliados a ésta; o haber pertenecido a algunos de los distintos Cuerpos, Comisiones y Asesorías que integran los organismos que conforman la Asociación del Fútbol Argentino, por períodos no inferiores a cuatro años, como mínimo”.
El artículo 50 de la AFA y su peculiar redacción.
Ahí entra la discusión del punto y coma. La interpretación corriente de esos requisitos sostenía que el período “no inferior a cuatro años” corría tanto para los miembros “de los distintos Cuerpos, Comisiones y Asesorías” de la AFA como para los directivos de clubes, lo que dejaría fuera de carrera a Tinelli.
La reinterpretación del conductor televisivo es que el plazo de cuatro años corre sólo para los primeros, pero que para los directivos de clubes no hay ningún plazo mínimo. Y que como él es vicepresidente de San Lorenzo, puede presentarse a las elecciones de octubre.
Según distintos expertos, en la discusión gramatical, Tinelli tendría razón.
En otros debates normativos del estilo, se apela a lo que se denomina “el espíritu de la norma” que se refiere a qué quisieron decir los que la redactaron cuando la redactaron. Pero en esos casos la base suele ser una versión taquigráfica de la reunión (o sesión, en el caso de las leyes) en la que la norma fue aprobada, algo improbable en el caso del reglamento de la AFA aprobado en 1972, antes aún de que comenzara el largo reinado de Grondona en el fútbol argentino.