Menor crecimiento económico, inflación, congelamiento de precios y trabas a las importaciones. El mexicano Germán Herrera, número uno de la filial de LOréal en la Argentina, cuenta las claves de la empresa para atravesar el tiempo de vacas flacas.

¿Cómo observa el desempeño de la compañía y del mercado durante este año?
No va fácil. Hablemos en volumen, porque en valores es difícil por la inflación. En 2012 el mercado de la cosmética tuvo un ligero retroceso del 2%. Para lo que va de este año la tendencia negativa continúa en -4%. Es un mercado que normalmente se comporta muy bien en épocas difíciles y aún mejor en épocas buenas porque son productos que hacen que la gente se sienta bien. Nosotros tenemos una gran ambición que es crecer siempre más rápido que nuestros mercados. Lo logramos antes de estas épocas de dificultad. Estamos estables, un poquito positivos en volumen, y en los años anteriores siempre crecimos más que el mercado. Hoy somos el segundo jugador del mercado cosmético y de lejos los número uno en los mercados de lujo, salones de belleza y dermocosmética. En el mercado masivo, somos los terceros.

¿Las dificultades del mercado tienen que ver con la inflación e incertidumbre?
No tanto con inflación y mucho menos con congelamiento de precios. Tiene que ver con el crecimiento económico. Es directamente proporcional al crecimiento económico del país. Yo llegué en 2009 y tuvimos un año de dificultad, a pesar de que la inflación era bastante menor que ahora. No obstante sufrimos y sufrió el mercado.

La inflación no es un impedimento para tener un buen resultado ni para que los mercados se desarrollen. Pero es un motivo que complica la operación. El congelamiento de precios no mueve la aguja del consumo, ni para bien ni para mal. Esto a nivel consumidor. A nivel nuestro, sufrimos porque es un hecho que tenemos de frente a la inflación.

¿Cuál es el impacto?
Tiene un impacto importante. Ya estamos acostumbrados. El mejor medicamento para un mercado es la autorregulación. Si yo veo que estoy perdiendo ventas porque el de enfrente tiene una mejor capacidad para eficientizar sus costos algo tengo que hacer.

¿Hay decisiones de inversión que se postergan, teniendo en cuenta además que es un año electoral?.
No. Aprendimos a vivir con lo que tenemos. Y por lo tanto no estamos pensando en que esto va a cambiar de manera dramática. Las expectativas de los consumidores se siembran sobre futuros posibles cambios económicos y políticos y esa expectativa a nosotros no nos mueve y a los mercados tampoco. Si estamos en años de vacas flacas es fundamentalmente porque las tasas de desarrollo económico del país bajaron. No es porque haya o no haya inflación.

¿Planean inversiones?
Destinamos una parte importante a desarrollo tecnológico. Pero eso no te impide que continúes invirtiendo en la operación. Tenemos una central de distribución muy cerca de su techo, en nivel de saturación. Vamos a invertir en una nueva central. Y frente a las circunstancias que vivimos en materia de importaciones, está muy claro que hoy para poder competir necesitas desarrollar un polo fabril. Su necesidad no está dada sólo por limitación en las importantes sino por el hecho de competir. A raíz de esa reflexión entablamos con terceros la fabricación de productos muy masivos, como los capilares, algunas cosas en maquillaje y estamos evaluando de manera muy seria el desarrollo de un polo fabril propio.

¿Sólo está en evaluación o hay algo más avanzado?
Está muy bien encaminado. Es un proceso que avanza de manera muy clara en todo lo que es la parte de la fabricación con terceros. De hecho, vamos muy pronto a arrancar otros polos de otras categorías, que no comento para no alertar a mi competencia. Estamos para arrancar a principios del año próximo.

¿Está más aliviado el tema de importaciones?
Cada mes sufrimos, pero cruzamos los dedos y tratamos de sufrir lo menos posible.

¿Han tenido problemas de faltantes de productos?
El año pasado sí. Este año, hemos logrado capear el temporal de mejor manera.